Recorre el presidente cubano espacio de memoria y derechos humanos situado en los predios de la antigua escuela mecánica de la armada
Internacionales
- En este articulo: Política Exterior Eventos Viajes Exterior
Sobre las 9:30 de la mañana de este miércoles 11 de diciembre, el Presidente argentino Alberto Fernández, recibió en Casa Rosada al Presidente de Cuba, Miguel DiazCanel Bermúdez y al canciller Bruno Rodríguez Parrilla, durante poco más de media hora.
Desde Casa Rosada, Díaz Canel partió directamente para el Espacio Memoria y Derechos Humanos, situado en las antiguas instalaciones de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), tristemente célebre por radicar aquí uno de los mayores centros clandestinos de detención, tortuta y exterminio de la dictadura argentina (1976-1983).
El Presidente cubano se reunió aquí con sobrevivientes y familiares de desaparecidos, convocados por Alejandra Naftal, directora del Museo sitio de Memoria, uno de los 34 edificios del predio de 17 hectáreas donde hoy radican la Secretaría de Derechos de la nación y varios organismos y organizaciones dedicadas a rescatar memoria, verdad justicia para los 30 000 desaparecidos y la sociedad argentina toda, cuyo tejido social fue profundamente herido por los crímenes de la dictadura.
En sus palabras a los testimoniantes, el Presidente cubano dijo que su esposa Lis Cuesta, quien visitó anteriormente la instalación se había conmovido profundamente y le había pedido incorporar una visita al centro en ésta, su primera estancia en Argentina.
"Sepan todos ustedes y los que no están presentes pero estarán siempre, que son parte de la energía que nos ayuda a caminar y salir adelante."
Varios de los presentes contaron parte de sus historias a Díaz Canel y sus acompañantes y agradecieron la visita de representantes de la Revolución cubana justo en días especiales de reconstrucción de la esperanza y que ellos consideran como su Año Nuevo, su primero de enero, con la victoria de Alberto y Cristina, por su vínculo y sensibilidad con el tema.
Graciela García Romero, una de las sobrevivientes apuntó a uno de los significados más trascendentes de la visita: "Aquí vivía el jefe de este macabro plan, aquí donde ahora nos reunimos con el Presidente de Cuba. Entonces nosotros les ganamos."
La delegación de la Isla recorrió el Museo, estremecedor testigo material de un crimen tan horrendo que se prohíbe la visita de niños menores de 12 años y los menores de 15 años sólo pueden acceder en compañía de adultos.