Primer Ministro: “No basta cumplir el Plan de viviendas, hay que exigir por la calidad”
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El Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, destacó este miércoles la importancia que el Gobierno cubano concede a la construcción de viviendas, “un programa que se chequea diferenciadamente y al que damos total prioridad”, aseguró.

En la reunión de balance anual del Ministerio de la Construcción - encabezada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, - Marrero Cruz consideró que un país como Cuba, con los principios que ha defendido por más de sesenta años, tiene que acabar de resolver los problemas de la vivienda y de todos los temas asociados a su mantenimiento. Hay que solucionar, ejemplificó, los edificios que se filtran, los solares en mal estado, los pisos de tierra.

Pero no basta con cumplir el plan, aclaró, tenemos que terminar viviendas con calidad. El Primer Ministro apuntó que “la realidad no ha sido esa y ha habido mucha chapucería”. Ya ha quedado claro, recordó, que una vivienda no se puede declarar habitable si tiene problemas de calidad. Podrá tener agua, electricidad, alcantarillado, pero si no tiene la calidad requerida no está habitable, aseveró.

Marrero Cruz insistió en la urbanización de las comunidades, en las condiciones que requieren para recibir a las familias y en la estética que debe prevalecer en esos nuevos barrios, para que la población más necesitada pueda vivir satisfactoriamente.

Todo lo que hagamos tenemos que hacerlo con gusto, muchas veces la diferencia entre hacer las cosas bien o mal, bonitas o feas, no pasa por los recursos, sino por lograr un trabajo superior, un mejor diseño, por ponerle ganas y cariño a lo que estamos haciendo, comentó.

Al redondear un debate entre directivos y trabajadores del Ministerio de la Construcción, que puso la mira sobre todo en lo que falta por lograr, el Primer Ministro subrayó que, aun con todo lo que se avanzó durante el año 2019, persisten dificultades en la preparación técnica de las obras, en el control de la calidad, en el cumplimiento de cronogramas de terminación y en la ejecución de los presupuestos.

Fue enfático al abogar por exigir el cumplimento de los proyectos, la calidad de las terminaciones y la eficiencia de los procesos inversionistas, así como ser racionales en el uso del equipamiento e insumos de la construcción.

Marrero Cruz habló de hacer los proyectos constructivos utilizando, sobre todo, los materiales que seamos capaces de producir. Ese es el primer aporte de los proyectistas, afirmó, estimular la producción de materiales de la construcción dentro del país.

En la reunión – que contó con la participación del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; los viceprimeros ministros Ramiro Valdés Menéndez e Inés María Champan Waugh, y el titular del sector, René Mesa Villafaña – el Primer Ministro respaldó la introducción de nuevas tecnologías y las soluciones alternativas en la construcción, ante las inclemencias del clima en la Isla, que obligan a hacer reparaciones constantemente.

En ese sentido, mencionó el impacto que podría tener la ciencia en la reducción del uso de pintura en las edificaciones cubanas; también en la disminución del consumo de electricidad, con el uso de paneles solares en las cubiertas, y el reúso de las aguas.

Marrero Cruz destacó la relación que el Ministerio de la Construcción ha ido tejiendo con las universidades. Se refirió a la demanda insatisfecha de ingenieros civiles y de arquitectos, en lo cual el organismo podría influir mucho más. Igualmente ponderó la atención que el MICONS ha dado históricamente a los muchachos de la enseñanza politécnica, una fuente potencial de constructores.