Díaz-Canel: “Necesitamos una conducción de la economía totalmente innovadora”
Nacionales   Balances de Trabajo

“Necesitamos que ustedes propicien una conducción de la economía totalmente innovadora, que se piense la economía del país y, en función de ese pensamiento, se hagan las propuestas de los caminos a seguir” indicó este lunes el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a directivos y trabajadores del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), al participar en su reunión de trabajo anual.

Este tiene que ser, ante todo, un Ministerio de pensamiento, subrayó el Jefe de Estado. En medio del ajetreo cotidiano, aquí tiene que haber tiempo y talento para pensar. Ustedes – agregó – están en condiciones de liderar el pensamiento económico del país y lo tienen que hacer en alianza con las universidades, con los centros de investigación y con la experiencia de las entidades empresariales y de los organismos de la Administración Central del Estado.

Que el MEP sea el primero que aliente la sustitución de mecanismos administrativo para conducir la economía por mecanismos que se acerquen más a métodos económicos-financieros; y que encuentre una manera más coherente y objetiva de lograr la adecuada participación, relación y aporte, de todos los actores económicos, precisó.

Ustedes también tienen que hallar, instó el mandatario, la respuesta a la contradicción que tenemos hace un tiempo, en la que hemos ido hacia un lado y hacia otro, sin encontrar la justa medida, y tiene que ver con la adecuada relación entre la centralización y la descentralización de los procesos económicos-financieros. Dónde tenemos que centralizar realmente y por qué; y dónde hay que descentralizar y por qué, para que no sean trabas, ni frenos, y ninguna supere la magnitud que debe tener.

En la reunión – donde también participaron el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, el primer ministro Manuel Marrero Cruz, y el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas Ruiz –Díaz-Canel definió como “la tarea más estratégica del Ministerio” la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030, como un enfoque prospectivo de hacia dónde va el país, en el que se debe trabajar con agilidad. Pronto será el próximo Congreso del Partido Comunista, recordó, y tenemos que llegar a él con ese Plan.

El Presidente de la República convocó a realizar “rigurosos y sistemáticos análisis económico-financieros”, desde la instancia local hasta la nación. “Si no nos acostumbramos a abordar con rigor lo que nos está pasando y, sobre la base de eso, tomar las decisiones, nosotros no vamos a lograr un análisis coherente y bien consolidado”, expresó.

En sus palabras, el Jefe de Estado hizo un profundo análisis acerca de la manipulación mediática que sobre el país se hace, en la que el tema económico es blanco habitual de ataques. Nuestros enemigos están tejiendo, aseguró, una matriz de opinión que va buscando indicar que la gestión del gobierno cubano, que la gestión dentro de las condiciones del socialismo, no puede conducir al desarrollo del país.

Es la agresión de la principal potencia del mundo contra una Isla, una pequeña nación subdesarrollada sin recursos, dijo, y a eso ahora le ponen el empeño de que no llegue combustible. “Es sumamente retador ganar en esas condiciones, vencer, no dejarnos intimidar, no detenernos, y seguir demostrando lo que somos capaces de hacer”, destacó.

Soy uno de los más insatisfechos con los resultados económicos que tenemos, aseveró Díaz-Canel. Pero siempre digo que se es muy perverso cuando se dice que la economía cubana es mala. Otros que tienen más y disponen de más, reflexionó, no son capaces de hacer una redistribución de las riquezas que permita tener las conquistas sociales que tiene hoy Cuba. “Porque esa economía ineficiente, que es casi una economía de guerra, resistiendo bloqueo y sanciones semanales, logra mantener, en materia de justicia social y desarrollo social, lo que casi nadie en el mundo ha logrado para todos”.

Porque aquí no estamos hablando de minoría, agregó el Presidente cubano, aquí cuando pensamos que hay que importar arroz pensamos en once millones de personas. Esas realidades son tan cotidianas, comentó, que a veces no nos damos cuenta de cómo las sostenemos y cómo debemos continuar defendiéndolas.

El mandatario también validó la idea de continuar comunicando todo lo que se hace en materia de economía en Cuba, en lo cual el titular del sector, Alejandro Gil Fernández, ha sido ejemplo. “El Plan de la Economía, los resultados, bueno o malos, tienen que ser transparentes para el pueblo, los tenemos que expresar, los tenemos que presentar para que el pueblo entienda a dónde queremos llegar, por qué llegamos o por qué no llegamos, a qué reto o desafío estamos expuestos”, agregó.

Finalmente, Díaz-Canel no pasó por alto la cada vez más creciente participación de jóvenes en el quehacer del MEP, muy preparados desde el punto de vista académico y que se están involucrando en la solución a los problemas del país. Hay jóvenes, incluso, ocupando importantes responsabilidades. Esa es una fortaleza, consideró.

Les toca a los jóvenes, con entusiasmo, romper brechas, fracturar trabas; no acomodarse. Van a sentir que han crecido como revolucionarios, como profesionales, como seres humanos por el aporte que han hecho en estos tiempos tan retadores, que tienen una belleza extraordinaria si somos capaces de vencerlos, concluyó.

EL 2020, UN AÑO DE PROFUNDAS TRANSFORMACIONES

Como un periodo de profundas y positivas transformaciones económicas, en el que Cuba continuará imponiéndose por sus propios esfuerzos al bloqueo de Estados Unidos, calificó el viceprimer ministro, Alejandro Gil Fernández, al año 2020, que comenzó con la misma hostilidad de la administración Trump para que no llegue combustible a la Isla.

En medio de ese difícil contexto, urge trabajar sin burocracia, con realismo e ideas colectivas, por tal razón Gil Fernández habló de un enfoque renovador, cambiando formas de pensar y de actuar.  

Tenemos que pasar a una fase más integral, menos asignativa y detallista en la conformación del Plan de la Economía, que debe ser más abierto, flexible y que vele por las prioridades del país, entre ellas los alimentos, la exportación, los combustibles y las empresas que verdaderamente impactan en el Producto Interno Bruto.

Es imprescindible, consideró, la planificación centralizada de nuestra economía, pero manteniendo solo los balances principales. El Plan tiene que contribuir a potenciar la empresa estatal socialista y favorecer una mayor capacidad de encadenamiento con la inversión extranjera, el turismo, las entidades exportadoras y con el sector no estatal.

En el debate se analizaron los proyectos de desarrollo local, entendidos como la vía más directa para el crecimiento económico y social de los territorios; la proyección estratégica hasta el año 2030; la política de cuadros y la comunicación institucional de un Ministerio que a decir de su titular está en el centro de una de las batallas más importantes del país, de ahí que deba ser más dinámico y generador de soluciones.