Ciencia cubana en Vietnam y China, una relación de ganar-ganar
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El sector de la biotecnología y la farmacéutica se ha convertido en una pieza clave, estratégica, en la colaboración de Cuba con Vietnam y con China, incluyendo la producción, pero también la investigación y el desarrollo. De las últimas noticias sobre estos vínculos, nos habla la Doctora en Ciencias Mayda Mauri Pérez, presidenta del grupo empresarial Biocubafarma.
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Como una «relación ejemplar» ha calificado el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la cooperación en biotecnología y farmacéutica que Cuba y China sostienen desde inicio de siglos; vínculos similares mantiene la Mayor de las Antillas con sus pares vietnamitas.

El sector se ha convertido, sin dudas, en una pieza clave, estratégica, en la colaboración de Cuba con Vietnam y con China. Son vínculos que incluyen la producción, pero también la investigación y el desarrollo de medicamentos de última generación, procesos todos en los que los primeros beneficiados son los pueblos cubanos, chinos y vietnamitas.

De la historia, presente y desarrollo de estos vínculos, el Grupo de Prensa de la Presidencia de la República conversó con la Doctora en Ciencias Mayda Mauri Pérez, presidenta del grupo empresarial Biocubafarma, a propósito de la gira del Jefe de Estado cubano por estos dos países y por Laos, y donde la colaboración en el sector de la biotecnología y la farmacéutica será un punto común.

PARA VIETNAM, LO MEJOR DE LA INDUSTRIA BIOTECNOLÓGICA CUBANA

Las relaciones entre Cuba y Vietnam en el sector de las industrias biotecnológicas y farmacéuticas datan de muchos años, nos recuerda la Dra. C. Mayda Mauri Pérez al repasar los hitos claves de esos nexos, la marcha de la empresa mixta entre la cubana BCF S.A. y la vietnamita Genfarma Holdings, creada en mayo de este año, y el impulso de las relaciones bilaterales a partir de los consensos alcanzados entre el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Secretario General del Partido Comunista de Vietnam, To Lam.

En el área de los medicamentos, subraya la entrevistada, vacunas cubanas, como la preventiva contra la hepatitis B y contra el Haemophilus Influenzae han tenido un liderazgo en Vietnam, algo que se ha ido ganando con el tiempo, al igual que otros productos biotecnológicos, como la Eritropoyetina y el Interferon alfa 2B recombinante.

«A partir de la visita a Cuba del compañero To Lam, en septiembre de 2024, cuando también se desempeñaba como Presidente de Vietnam, se alcanzaron nuevos consensos en el sector de las industrias biotecnológicas y farmacéuticas.

«Él y el compañero Díaz-Canel crearon el compromiso, tanto con el pueblo cubano como con el pueblo vietnamita, de elevar las relaciones en este sector, que es tan estratégico para ambos países, a un nivel superior.

«Ese mandato lo hemos cumplido a través de la creación de esa empresa mixta, que fue constituida en mayo de este año y seguimos los pasos que corresponden a este proceso hasta incorporarnos de manera oficial con la participación del 49 por ciento de acciones.

«Esta empresa tiene algo relevante, y es que ya cuenta con un activo extraordinario, una planta muy moderna que cumple con los más altos estándares internacionales para desarrollar los procesos de formulación, llenado y envase de diferentes productos biotecnológicos que la parte nuestra aporta».

«La industria biofarmacéutica cubana —señala su Presidenta— va a llevar al mercado vietnamita lo mejor que tiene en su saber hacer, y esta empresa tiene la particularidad, a diferencia de las que hemos constituido en otros mercados, de que en ella participan todas las entidades del grupo empresarial, con el objetivo de llevar al hermano país indochino lo mejor de nuestra industria. La aspiración no es solo producir las etapas finales, sino llegar a generar los ingredientes farmacéuticos activos y realizar de conjunto la actividad de investigación y desarrollo (I+D).

«Tenemos el propósito —agrega la directiva— de, en el corto plazo, producir allí hemoderivados. Será otro hecho extraordinario que va a dar soberanía tecnológica a Vietnam no solamente en el caso de las vacunas y productos biotecnológicos de muy alto valor agregado, sino también en el caso de los hemoderivados.

Y esto —enfatiza Mauri Pérez— también tendrá, de manera decisiva, un alto impacto en la salud de la población cubana, porque todo lo que hagamos con Vietnam va a tener un retorno hacia nuestro cuadro básico de medicamentos; o sea, con la participación de los vietnamitas vamos a contar con recursos financieros que nos permitirán producir a gran escala y satisfacer tanto la demanda de su población como la de la nuestra.

«Eso nos tiene muy esperanzados. Sabemos de la situación compleja que estamos viviendo con la falta de medicamentos y ahora tendremos esa opción, y con quién mejor que con el pueblo vietnamita, con ese pueblo que adora a nuestro Comandante en Jefe y que tanto amor siente por el pueblo cubano».

BIOTECNOLOGÍA Y FARMACÉUTICA CUBANO-CHINA

De los vínculos entre Biocubafarma y sus socios de China, y los proyectos a desarrollar con el hermano país, también nos ilustró la Presidenta de Biocubafarma. «Es una relación de más 20 años y tiene sus orígenes en la visión estratégica que tuvo nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, quien en sus encuentros con los líderes chinos acordó trabajar de manera unida en esta industria. Es una estrategia a la que le dio continuidad el General de Ejército Raúl Castro Ruz y ahora lo hace el compañero Díaz Canel».

«Con mucho orgullo y también, por supuesto, con modestia —señaló la directiva—, estamos muy felices de lo que se ha hecho en las relaciones bilaterales en este sector, que es tan estratégico para ambos países y que toca muy de cerca la soberanía nacional, porque cuando dominamos tecnología, cuando tenemos la posibilidad de tener independencia en la producción de productos tan sensibles como las vacunas, como medicamentos de alto valor agregado, le estamos dando al país, le estamos dando a nuestros pueblos una gran tranquilidad.

«Un ejemplo lo tenemos con la COVID-19, en momentos tan difíciles como ese, nuestra industria tuvo la capacidad de responder a una situación de emergencia de manera muy eficiente, con sus vacunas y sus productos de la biotecnología y de la farmacéutica, los que pudimos poner en el arsenal terapéutico que tuvo el Ministerio de Salud en sus manos. Y en esto, las relaciones entre las industrias biofarmacéuticas de Cuba y de China fue muy significativo».

Sobre el estado actual y perspectivas de estos nexos científicos y productivos, la directiva señaló que en estos momentos se está en una nueva etapa; en un proceso de relanzamiento de esa relación.

«Tenemos el firme propósito —argumentó— de que nuestras empresas mixtas con China, que ya son tres, se consoliden más. ¿Y cómo hemos logrado eso? Bueno, lo mejor que tenemos se lo ofrecemos a esas empresas mixtas, que, entonces, se van dotando de proyectos y productos que son muy innovadores».

«Ahora —añade— creamos una empresa cien por ciento cubana en China. Es un sistema llamado a convertirse en puente entre China y América Latina. Tiene como objetivo identificar esos excelentes productos que Biocubafarma puede llevar al mercado de Latinoamérica aprovechando su experiencia, su saber hacer, sus canales de distribución y sus alianzas con contrapartes de la región».

Entre otros hitos de los vínculos en este sector, la Presidenta de Biocubafarma destacó un nuevo modelo de colaboración y negocios que han venido desarrollando laboratorios y centros I+D conjuntos.

«La actividad de investigación-desarrollo es muy cara y tiene un alto riesgo. Entonces, ¿con quién mejor que compartir esos riesgos, pero también esos grandes beneficios?, porque cuando un proyecto innovador pasa de las etapas I+D y deviene en producto, los beneficios son extraordinarios, tanto por el impacto en la salud de nuestras poblaciones como desde lo económico.

«Es una modalidad —continuó argumentando— que hemos ido construyendo y que pensamos potenciar. A partir de este desarrollo, por ejemplo, en uno de los centro de I+D conjunto hemos generado nuevas patentes con el desarrollo de proyectos para el tratamiento del cáncer, para enfermedades autoinmunes y otras indicaciones terapéuticas que son vitales tanto para la población cubana, para la población china, como para la población a nivel internacional».

«China —agrega— es de los principales proveedores de materias primas, de insumos y de equipamiento tecnológico para la producción de los medicamentos que impactan en el cuadro básico de la población cubana, por eso, en la medida que logremos desarrollar modelos de negocios donde cada vez más participen las contrapartes chinas como proveedores, pero también como desarrolladores de productos, vamos a generar mecanismos donde creamos un sistema financiero que en la misma medida en que ellos son proveedores de la industria farmacéutica, pero también clientes, facilitan mecanismos que autofinancian la operación.

«De esta manera que les explico, señaló Mauri Pérez, nuestra población se favorece en doble sentido. Uno, en que se garantiza que podamos adquirir más fácilmente los insumos, las materias primas para la producción de los medicamentos, pero también permite el desarrollo de proyectos nuevos, de productos con mucho impacto en el tratamiento del cáncer o las enfermedades cardiovasculares, dos de las principales causas de muerte en nuestro país.

«A inicios de septiembre —informó la Presidente de Biocubafarma—estaremos celebrando la 13ª reunión del Grupo de Trabajo de la Biotecnología Cuba-China. Es un mecanismo que ha funcionado muy bien y este año corresponde realizar el encuentro allá.

«Hemos avanzado tanto en esto, hemos identificado y hemos consolidado tanto las relaciones con las diferentes contrapartes, que pensamos suscribir más de una decena de documentos sobre la intención de constituir nuevas empresas mixtas, nuevos laboratorios conjuntos y otros modelos de negocio».

PARA CUBA, CHINA Y EL MUNDO

Sobre los productos cubanos de mayor aceptación en el mercado chino, la líder de Biocubafarma comentó que actualmente hay cuatro registrados que están dirigidos a nueve indicaciones terapéuticas.

«Uno es el Nimotuzumab, anticuerpo monoclonal que tiene la particularidad de ser el primero que se produce en China; eso es un gran orgullo para nuestra organización. Está dirigido al tratamiento del cáncer y en China tiene registro sanitario para las indicaciones de esófago, pero el año pasado logró —y esto es uno de los principales hitos de los últimos años— registro sanitario en las indicaciones de cáncer de cabeza y cuello y de páncreas.

«En el mundo no existen muchas opciones para este tipo de indicaciones terapéuticas, y nuestra empresa mixta, logró este año que en el caso de cabeza y cuello estuviera ya incorporado en el Seguro Médico Nacional. O sea, que esta es una indicación terapéutica que permitirá que el Nimotuzumab llegue a grandes volúmenes de población en China.

En épocas de COVID, en el proceso de reingeniería que hicimos para darle un mejor uso al arsenal terapéutico de los productos de Biocubafarma, Mauri Pérez recordó que este anticuerpo monoclonal jugó un papel importante en el control de los procesos hiperinflamatorios que provocaba la enfermedad, y precisamente ese Nimotuzumab lo trajimos de la empresa mixta que tenemos en China.

«Otro ejemplo es el Interferón alfa-2B recombinante producido allí y que fue seleccionado por las autoridades de salud de China para formar parte de los principales productos que ellos usaron en el inicio de la pandemia. Y nosotros trajimos de esa empresa mixta todo el ingrediente farmacéutico activo que necesitábamos para poder tratar también a nuestra gente.

«Todos recordamos el impacto que tuvo el interferón nasal en el control de la pandemia. El pueblo cubano conoció ese medicamento, estuvo disponible en grandes volúmenes y fue gracias a las materias primas activas que trajimos de allí».

Abundando en la fértil colaboración cubano-china en el área de la biotecnología y la farmacéutica, la Dr. C. Mayda Mauri informó que actualmente se trabaja en un modelo de negocio con el socio de Biocubafarma para la producción del PPG. «Es este uno de los productos históricos de nuestra colaboración, con un desarrollo ascendente en las ventas y que cuenta con facilidades productivas de alto estándar.

«En estos momentos estamos produciendo la aspirina de 81 miligramos que tanto demandan los pacientes cardiópatas. Es una negociación que nos va a permitir que toda la aspirina de 81 miligramos que necesita la población cubana, que está en nuestro cuadro básico, esté disponible en los próximos meses. Y va a ser gracias a esta negociación, porque con las propias ventas de las exportaciones de PPG a la República Popular China, vamos a estar financiando la aspirina de los cardiópatas».

«Pero no nos vamos a quedar solamente en la aspirina. Tenemos definido un grupo de medicamentos, en este caso en la forma farmacéutica de tabletas, que vamos a estar produciendo con esta contraparte en China utilizando el mismo modelo de negocio.

«O sea, los modelos de negocio con nuestros hermanos chinos se direccionan para el beneficio de la población cubana, para, a partir de esos mecanismos, obtener los financiamientos para las producciones que demanda el Sistema Nacional de Salud Cubana».