Biocubafarma se fue pa´l campo
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Primera sesión del año del Consejo Nacional de Innovación analiza experiencias y resultados de Biocubafarma en el desarrollo e implementación de tecnologías de avanzada para la producción de alimentos. Estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
Las experiencias y resultados de Biocubafarma en el desarrollo e implementación de tecnologías de avanzada para la producción de alimentos, ocupó la primera sesión del año del Consejo Nacional de Innovación (CNI), que estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En una evaluación de las presentaciones, comentarios y discusiones entre los participantes del intercambio, el mandatario estimó que «para el país es una potencialidad que una institución como Biocubafarma esté también orientada a la investigación para la producción de alimentos, que es, además, una idea fundacional que Fidel les encomendó».
No obstante, acotó el Jefe de Estado, este grupo empresarial debe trabajar más en el avance en esta dirección de investigación y la puesta en práctica de sus resultados, y al mismo tiempo las entidades productoras deben aplicar las experiencias de esta institución en varios ámbitos, como es la estrategia de ciclo cerrado, entre otros aportes e innovaciones organizacionales.
Díaz-Canel ponderó la labor y los resultados de otros muchos centros de investigación cubanos, no adscriptos a Biocubafarma, en el impulso y aplicación de la ciencia y la innovación para la producción de alimentos para las personas y las ganaderías.
En este punto, sin embargo, el Primer Secretario subrayó que la oferta científica de nuestros centros de investigación ha estado muy por encima de la capacidad de aplicación de las entidades de la agricultura y demás productores de alimentos, los que han sido lentos en la utilización de estos logros.
Tenemos un potencial de investigación en la agricultura que no ha sido aplicado, criticó el estadista, aunque —señaló— ahora se está en una mejor situación, con leyes y estructuras que fomentan la aplicación de la ciencia y la innovación, de lo cual estamos muy urgidos.
Al abundar sobre la aún limitada interconexión entre el sector del conocimiento y el sector productivo de bienes y servicios, Díaz-Canel remarcó que si en un ámbito esto es evidente es en el escenario de la producción de alimentos, aunque estamos urgidos de seguir fortaleciendo esas interconexiones.
Siguiendo el hilo del análisis, el Presidente indicó la necesidad, en base a un amplio sistema de extensionismo de las instituciones científicas y la agricultura, de llevar estos conceptos hacia el desarrollo local y las estrategias territoriales, donde deben crearse sistemas robustos para la producción de alimentos.
El encuentro de enero del CNI también fue liderado por los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz, primer ministro, y Álvaro López Miera, titular de las FAR; además de por los viceprimeros ministros Inés María Chapman Waugh y Alejandro Gil Fernández. Asistieron los viceprimeros ministros Jorge Luis Tapia Fonseca y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, ministros, miembros de la Academia de Ciencias de Cuba y otros científicos y expertos.
BIOCUBAFARMA MEJORANDO LA SALUD DE LA AGRICULTURA
La ponencia Experiencias y resultados de Biocubafarma en el desarrollo e implementación de tecnologías de avanzada para la producción de alimentos fue presentada al Consejo Nacional de Innovación por el Doctor en Ciencias Eulogio Pimentel Vázquez, vicepresidente de ese grupo empresarial.
Al argumentar sobre el contexto en el que se desarrollan los proyectos agropecuarios de la entidad, refirió que la actividad de investigación y desarrollo del grupo está orientada a productos o servicios, y asociada esencialmente a las demandas nacionales.
Entre otros elementos contextuales, abordó la integración —desde etapas tempranas de las investigaciones— con instituciones de los ministerios de Agricultura, Educación Superior, Azcuba, Industria Alimentaria y Ciencia, Tecnología y Medioambiente.
Informó sobre la comercialización directa en Cuba y el exterior de los productos de Biocubafarma dirigidos a la agricultura. Por la exportación de los mismos, en los últimos cinco años han ingresago más de 40 millones de dólares.
El doctor Pimental ponderó a su vez el actual contexto legislativo en el que puden desarrollar favorablemente esas actividades, como lo relativo a los transgénicos y el estímulo a la producción de alimentos y la eficiencia empresarial.
No obstante, reconoció que el país aún está limitado por el poco desarrollo a escala industrial de los productos agrobiotecnológicos, que hoy constituye un cuello de botellas en el desarrollo de diferentes proyectos.
El vicepresidente de Biocubafarma explicó que sus proyectos en el sector del bio-agro incluyen a la agricultura en sí, la veterinaria, el diagnóstico y medios de cultivo, y la industria.
Sobre los proyectos en la agricultura, se detuvo, entre otros, en algunos hitos relacionados con el mejoramiento biológico, como la introducción en la producción de granos en el país de las semillas del Centro de Ingenería Genetica y Biotecnología (CIGB) del híbrido simple de maíz transgénico y variedades de soya transgénica.
Informó que en el año recién concluido se sembraron más de 2 000 hectáreas (ha) de híbrido simple transgénico de maíz, cultivares en los que se obtuvieron rendimientos superiores a 4,5 toneladas por ha; y más de 5 000 ha de soya, logrando rendimientos superiores a 1,8 ton/ha.
Para 2023 se proyecta cosechar 115 ha de producción de semilla transgénica de maíz, lo que permitirá sembrar 5 500 ha de ese grano, y llegar a 20 variedades de soya tolerante a glifosato con diferentes características de ciclos de cultivo y adaptación a condiciones ambientales.
Otros resultados incluyen la obtención, en 2022, de las primeras líneas transgénicas de la caña Jaronú 60-5; y las primeras líneas transgénicas de frijol con genes de tolerancia a herbicidas.
Además de refirse a lo que se va logrando en la agricultura de precisión, el Dr.C. Eulogio Pimentel Vázquez explicó un grupo de resultados en el desarrollo de las plantas proteicas, que el año pasado incorporó la producción de harinas y pellets de alimentos concentrados para conejos, curieles, jutias, ovinos y cabras lecheras.
Para 2023 es propósito de Biocubafarma producir 362,5 toneladas (t) de harinas y pellets de plantas proteicas, que se convertirán en 630,5 t de alimentos concentrados, y se coordina con el MINAG la ubicación de 400 ha para el escalado de la producción y utilización de las plantas proteicas, entre otros planes que incluyen culminar el Proyecto Industrialización de la producción de pellets para la producción intensiva de plantas proteicas, su beneficio e industrialización para la industria del pienso.
El vicepresidente del grupo empresarial abordó también los éxitos en el ramo veterinario (como la introducción y comercialización de vacunas, otros inmunógenos y el mejoramiento genético de ovinos y conejos, entre otros animales), en la obtención de diagnósticos y medios de cultivo, y en la industria.