La Educación es una prioridad para Cuba
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El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez participó en el seminario de preparación del curso escolar 2019-2020.
Participa Díaz-Canel en Balance de Trabajo del MINED

Estudios Revolución

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, participó en el seminario de preparación del curso escolar 2019-2020, cita que reunió en La Habana a directivos provinciales y municipales, directores de escuelas pedagógicas y maestros, que analizaron los resultados del periodo lectivo anterior y  las proyecciones del año próximo.

El encuentro - dirigido por la ministra Ena Elsa Velázquez Cobiella - generó profundos debates sobre los temas más acuciantes del sector, entre ellos la cobertura docente, calificada como el problema más difícil y de mayor incidencia en el proceso educativo. Según se informó, las fuerzas del ministerio de Educación pudieron dar cobertura en un 91,9%, por lo que hubo que recurrir a varias alternativas para mantener este indicador cercano al 99%.

Entre otros datos se dio a conocer que actualmente el sistema de educación cuenta con 206 doctores y 45 593 másteres en Ciencias Pedagógicas, números que continuarán en aumento a partir de la estrategia desplegada para mejorar la calidad de la docencia; además, 1267 estudiantes universitarios de carreras no pedagógicas se encuentran impartiendo clases.

Las intervenciones de quienes tienen en sus manos la conducción de la enseñanza en Cuba versaron acerca de la preparación constante de los educadores para garantizar la calidad de la educación; la atención a la formación de nuevos profesionales en escuelas pedagógicas; el trabajo diferenciado con los estudiantes que más lo necesiten; el apoyo de los padres al proceso docente; la orientación vocacional; así como un mayor reconocimiento y estímulo a los maestros.

Al hacer uso de la palabra, Díaz-Canel retomó la máxima de Fidel que plantea que “sin educación no hay Revolución” y destacó su papel prioritario en los momentos que hoy vive la nación. Se espera  mucho, dijo, de lo que ustedes pueden seguir aportando.

Recordó que hace solo unos días abrió las puertas una escuela especial para niños con limitaciones físico-motoras, en Santiago de  Cuba, y próximamente se inaugurará una similar en Santa Clara, lo cual denota la prioridad que el país concede a esta educación, a pesar de las dificultades económicas, y que “no renunciará a los anhelos cultivados por la Revolución”.

Al referirse a la formación profesoral, destacó el ejemplo que debe proyectar el maestro en las aulas, lo cual es el primer eslabón para que los alumnos se comprometan. Tenemos que seguir buscando maneras de dignificar y reconocer mucho más a nuestros maestros, acotó.

Consideró que habrá que seguir usando alternativas para completar la falta de educadores, pero se debe continuar trabajando, sin apresuramientos, para que en el futuro cada aula tenga su profesor. En tal sentido, destacó el papel que están jugando en la actualidad las escuelas pedagógicas y la necesidad de defender su desarrollo en cada provincia.

Díaz-Canel abogó por apoyar más, desde la Universidad, la formación de profesores que no han alcanzado aún el nivel superior para que, en medio de su responsabilidad con la escuela, también tengan espacios de estudio y superación.

Reconoció la labor de los jóvenes universitarios - que no pertenecen a carreras pedagógicas - y se han sumado a la iniciativa “Educando por amor”, la cual desde hace varios cursos ayuda a aliviar el déficit de profesores, al tiempo que los compromete y reafirma en ellos valores.

El Presidente consideró además que se debe dar toda la prioridad a la preparación metodológica de los maestros, única vía para lograr mejores resultados con los estudiantes. Esta debe hacerse, apuntó, con creatividad y de manera didáctica.

Se refirió al Tercer Perfeccionamiento del Sistema General de Educación que se desarrolla en más de un centenar de instituciones educativas cubanas, donde se transforman, entre otros aspectos, los métodos de trabajo, los planes y programas de estudio, así como la bibliografía. Hoy la principal tarea, acotó, es llevar adelante con rigor ese proceso, al que hemos apostado todo.

Díaz Canel insistió en que no se puede permitir en las escuelas cubanas la ocurrencia de hechos denigrantes y vulgares. En tal sentido, abogó por seguir potenciando la formación de valores, arraigando en los alumnos conceptos asociados a la cubanía, la Patria y la Revolución.

Defendió la idea de incluir a estudiantes, pioneros y maestros en tareas de impacto que se desarrollen en nuestra sociedad, las cuales pueden ayudar en la formación integral. De tal manera, ejemplificó con el cuidado del medioambiente y el Plan del Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático.

El mandatario llamó a prestarle atención también a determinadas asignaturas, como Educación Laboral, que desarrolla habilidades en los educandos para toda la vida; Educación Física, donde se fortalece la voluntad, la destreza y el trabajo en equipo; así como Educación Artística, que permite a los alumnos apreciar el arte de manera más completa.

A la par, comentó sobre la importancia de las prácticas de laboratorio, las clases de computación e idiomas, además del turno de Biblioteca, fundamental para motivar la lectura.

La escuela tiene que ser un espacio que dé opciones, con un ambiente educado, decente y agradable, a donde los maestros vayan contentos y encuentren allí cosas novedosas todos los días. No es lugar para las malas prácticas como el fraude, subrayó Díaz-Canel, tiene que ser un sitio que convoque a asistir siempre. “Que haya orden, pero también ternura y amor”.

En este seminario, el Presidente retomó conceptos que ha ido exponiendo en otras reuniones con los demás organismos de la Administración Central del Estado, entre ellos las dos prioridades que ha definido el país: la preparación para la defensa y la batalla económica, ambas al mismo nivel.  

Reiteró la importancia de fortalecer la política de cuadros, que en el caso de Educación incluye a todos los maestros porque dirigen los procesos docentes en cada aula. Mencionó tres cualidades que a su consideración deben atesorar quienes asuman cualquier responsabilidad: inquietud revolucionaria, sensibilidad ante los problemas y cultura del detalle.

Habló de crear estilos de trabajo que permitan abarcar todas las problemáticas, generar espacios para el debate y vincularse constantemente con la base. De la misma forma retomó el tema de eliminar trabas y burocracias; así como atender los planteamientos de la población, en el caso de la enseñanza, escuchar a alumnos, maestros, padres y la familia en general.

Consideró inadmisible que no se utilicen herramientas como la informatización, la comunicación social y la investigación científica. En el caso particular de la primera, destacó el portal web CubaEduca, una comunidad educativa en red con muchos contenidos y servicios en función de la educación.

Convocó a los maestros a mostrar la realidad de la educación cubana en las redes sociales, muchas veces copadas con materiales que lesionan la verdad de nuestras aulas y no constituyen una generalidad. Tenemos que ir a internet a presentar la obra educacional de la Revolución, concluyó.

Al término del evento le fue conferida a la ministra Ena Elsa Velázquez Cobiella la orden Ana Betancourt, otorgada por el Consejo de Estado a propuesta del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas a féminas que sobresalen en su labor. En el caso de la titular, se señaló la década de trabajo al frente del ministerio y los resultados obtenidos. Igualmente se entregaron diplomas de reconocimiento y de destacadas a varias escuelas pedagógicas y provincias.

La reunión anual de los educadores resultó espacio oportuno también para rendir honor a José Ramón Fernández Álvarez, el querido Gallego y maestro de maestros.