Ellos, orgullo y futuro de la Revolución cubana
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“Les puedo asegurar, en nombre de los compañeros de la dirección del Partido, del Gobierno y de la Juventud, que nos sentimos muy orgullosos de tener jóvenes, niños, adolescentes; en fin, pioneros como ustedes”. Así valoró en la mañana de este sábado el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la clausura de la Asamblea 64 de la Organización de Pioneros “José Martí”.  

En una jornada llena de sonrisas, y bendecida por esa impronta que provoca en los más jóvenes la expresión franca -sin “filtros”, podríamos decir apelando a una palabra de moda-, el Jefe de Estado expresó a sus interlocutores desde uno de los salones del Palacio de las Convenciones en La Habana: “Ustedes nos han dado, con este Congreso, una lección de cuán profundo es el pensamiento de ustedes, de cuán profundo es su compromiso con la Revolución, con el país”.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba destacó en los delegados “cuán patriotas son ustedes”; y resaltó el modo en que supieron “expresar sus ideas”, esa capacidad de argumentar y de “relacionar el pensamiento con coherencia y también con firmeza”.

Fueron esas las ideas conclusivas de una hermosa y extensa reflexión que supo a clase impartida en aula, con alumnos muy proactivos, capaces de responder e intervenir frecuentemente, la cual tuvo como cierre, en voz del mandatario y de todos los presentes, un “pioneros por el comunismo: Seremos como el Che”.

En el día 14 de junio, que marca el nacimiento de dos hombres inmensos -Antonio Maceo y Ernesto Che Guevara-, el encuentro de este sábado contó también con la presencia, desde la presidencia, del miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda; con el Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura; con la Primera Secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Meyvis Estévez Echeverría; así como con la Presidenta Nacional de la Organización de Pioneros “José Martí” (OPJM), Chabeli Arencibia Martel; entre otros dirigentes.

En los primeros minutos de la jornada fueron colocados en la sala dos símbolos importantes para todos los pioneros: la primera edición impresa del libro “La Edad de Oro”; y la boina del Che, como muestra de sentida admiración y de reafirmación revolucionaria. 

Un informe y un debate como ellos

Antes de llegar a la sesión plenaria de este sábado, más de 600 000 pioneras y pioneros, a lo largo de la Isla, expresaron sus opiniones, sus sentimientos como parte de lo que ha sido el proceso de la Asamblea. Así lo hizo saber Chabeli Arencibia Martel, Presidenta Nacional de la OPJM, al compartir una síntesis del Informe Central que constituyó punto de partida para un sincero y oportuno debate.

Ella hizo énfasis en que este 14 de junio no fue elegido por casualidad para celebrar tan importante reflexión, porque la fecha marca el nacimiento de dos gigantes de Cuba como Antonio Maceo y el Che Guevara. Chabeli también recordó el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, figura cardinal para todas las generaciones, y de manera muy especial para los más jóvenes.

A varias ideas, de indudable trascendencia, hizo alusión la Presidenta Nacional de la OPJM mientras daba lectura al informe: al estudio como lo primero; al valor de que la organización funcione con protagonismo; al hecho de que el futuro de la nación está en manos de los nuevos.

En un momento de su intervención, ella hizo referencia a la triada familia-escuela-comunidad -esa conjunción fundamental en la lucha contra fenómenos como las drogas y su carácter destructivo, contra la violencia, contra el bullying escolar y otras prácticas que atentan contra la integridad de los seres humanos-.

Chabeli reflexionó sobre los momentos difíciles que vive la Revolución cubana; y hacia el final de sus palabras dijo a los niños y adolescentes: “Encuentren qué hacer, qué construir, dónde aportar”. A ellos, terminó afirmando: “Ustedes no pueden perder jamás el deseo de vivir y de vivir alegres, pues para eso se hizo la Revolución”.  

Fue esa la antesala de intervenciones muy naturales y marcadas por la pasión: Los pioneros hicieron referencia al estudio como el principal deber; se describieron a sí mismos como el futuro de la Revolución; comentaron sobre la importancia de rescatar las Casas de Estudio en las comunidades; y un niño muy vivaz clamó porque seamos optimistas, “porque los optimistas los logran todo”, y porque, dijo, a pesar del bloqueo debemos seguir avanzando y alcanzando éxitos.

El tema del protagonismo de la OPJM motivó varias intervenciones. De igual manera los delegados reflexionaron sobre las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial; sobre los huertos escolares y las acampadas pioneriles; sobre las vivencias de los pioneros exploradores; sobre la causa del pueblo palestino y el dolor de los niños y jóvenes en aquella tierra martirizada; sobre lo útil de visitar sitios de relevancia histórica; sobre la igualdad entre todos los seres humanos…

“La Revolución siempre ha estado en tiempos muy difíciles”

De honor, de orgullo, y también de mucha satisfacción habló el Presidente Díaz-Canel Bermúdez cuando hizo referencia a todo lo escuchado en la jornada de este sábado. La solidez de todo cuanto compartieron los delegados tiene mucho que ver -reflexionó el dignatario- con lo que nace desde las escuelas cubanas, donde se da una “formación robusta, que es una formación firme, que es una formación donde se combina toda nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestras esencias, nuestra historia y también los valores patrióticos, los valores éticos y los valores revolucionarios”.

Y seguidamente apuntó: “Creo que es muy significativo que esta Asamblea se inició con un homenaje al Comandante en Jefe. Porque precisamente el Comandante en Jefe es uno de los paradigmas de nuestra nación, es uno de los hombres que más ha contribuido en la historia del país a la formulación de un grupo de ideas revolucionarias en función de la defensa de la soberanía, de la igualdad para todos, y también de la construcción socialista”.

El Jefe de Estado resaltó que precisamente el Comandante en Jefe, al igual que el General de Ejército, fueron líderes que siempre han tenido muy presente el papel de los niños, los jóvenes, los adolescentes en la sociedad cubana, “y también han promovido muchas políticas públicas en función del beneficio de ustedes dentro de nuestra Revolución; y yo creo que ustedes, ese homenaje a Fidel, lo han asumido con entera responsabilidad e interés”.

Díaz-Canel Bermúdez enfatizó en la Asamblea pioneril: “Hay que estudiar a Fidel; hay que conocer a Fidel; hay que saber cuáles fueron las ideas que defendió, cómo llegó a esas ideas y también cómo las materializó”. El mandatario recordó que Fidel lo hizo, primeramente, “liderando un movimiento revolucionario de una generación comprometida, como siempre ellos explicaron, con el centenario del natalicio del Apóstol José Martí, y después lo concretaron haciendo una Revolución socialista a solo noventa millas del imperialismo norteamericano”.

“Y les digo estas cosas porque ustedes han nacido en tiempos muy difíciles. Hay que decir que la Revolución siempre ha estado en tiempos muy difíciles porque ha existido todo un anhelo por parte del imperialismo yanqui de destruir a la Revolución”.

“Hemos vivido -recalcó- más de sesenta años de intenso bloqueo. Hay que decir que el ochenta por ciento de la población cubana solo ha vivido en condiciones de bloqueo. Mi generación, que nació en los primeros años de la Revolución, nació ya bloqueada y ha vivido bloqueada; y mis hijos y mis nietos nacieron y han vivido bajo el signo del bloqueo que marca todos los escenarios de nuestras vidas”.

A los delegados, el Presidente cubano hizo hincapié: “Ustedes nacieron en un momento particular, cuando ese bloqueo tiene una cualidad diferente que es el recrudecimiento del mismo hasta expresiones de máxima presión ejercida por el Gobierno de los Estados Unidos”. Razonó que los últimos seis años han sido duros, atendiendo también a “desequilibrios internos en nuestra economía”, a una pandemia de COVID-19 que hizo grandes daños, a un mundo estremecido por múltiples crisis y en el cual “nosotros no somos una burbuja”.

En medio de tales condiciones la Revolución -afirmó el mandatario- “no ha renunciado para nada a que nuestros niños, nuestros adolescentes y nuestros jóvenes puedan seguir desarrollando claramente todas sus capacidades y sus derechos, los derechos que les da nuestra Constitución, los derechos que le da la Revolución”.

El Jefe de Estado aseguró a los delegados que “estamos trabajando muy fuertemente”, y que el pueblo cubano “protagoniza diariamente hechos extraordinarios de heroísmo y de compromiso, para que esta situación cambie”. Aseguró que el escenario “cambiará; y llegaremos a mejores momentos; y ustedes tendrán más posibilidades y estarán más resueltas algunas de las cuestiones que ustedes han señalado como limitación”.

En tal sentido, hizo referencia a una “política para la atención diferenciada a los niños, a los jóvenes, a los adolescentes”, que se ha venido trabajando; “y precisamente, dijo, se pretende que esa política se convierta en una norma jurídica, se convierta en una ley y que ahí estén incluidos todos los elementos por los cuales nosotros podamos seguir contribuyendo al desarrollo de ustedes en nuestra sociedad”.

¿Por qué hay que estudiar?

Al tanto de los debates precedentes, que protagonizaron los pioneros en el proceso de Asamblea, el Presidente Díaz-Canel elogió la “manera muy original, muy coherente, muy legítima de cómo ustedes, desde las estructuras del destacamento, comenzaron a perfilar ideas” sobre “cómo construir el momento en que se tiene que desempeñar la organización, con qué proyecto, con qué acciones, con qué actividades; y también han hecho un análisis de qué hay que rescatar en la Organización, hacia dónde tiene que ir la Organización, qué ajustes y qué adaptaciones tiene que hacer”.

El mandatario dijo a sus interlocutores: “Fíjense si ustedes son importantes -y yo siempre he dicho que a los jóvenes y a los niños los tenemos que tratar como a las personas más importantes que hay en nuestra sociedad-, que todo esto que ustedes están planteando tiene un impacto en nuestra sociedad, porque aquí hay un grupo de organismos, aquí hay ministerios, aquí hay un viceprimer ministro de nuestro Gobierno, aquí hay cuadros del Partido. A todo esto le vamos a dar seguimiento, y a todo esto le vamos a buscar soluciones; y tiene una enorme repercusión lo que ustedes plantean sobre todo cuando se refieren a algún grupo de temas que tienen que ver con los procesos docente-educativos”.

Sobre el estudio como deber fundamental -idea planteada así por los pioneros-, Díaz-Canel preguntó: “¿Y por qué hay que estudiar?”. Pidió seguidamente que los jóvenes delegados definieran con solo una palabra ese acto de superación. Y así, fueron escuchados los términos “futuro”, “continuidad”, “presente”, “crecer”, “porvenir”, “preparación”.

“Ustedes me han dicho más de lo que yo tenía escrito”, expresó el mandatario. Y anunció seguidamente: “Si estudiamos, aprendemos. Si estudiamos, conocemos. Si estudiamos, nos preparamos. Si hacemos todas esas cosas y logramos todo ese conocimiento a través del estudio, entonces estamos garantizando presente, estamos garantizando continuidad, estamos garantizando futuro, estamos garantizando porvenir; y sobre todo, estudiando conocemos de nuestra historia; y es muy importante conocer nuestra historia, porque ahí están las esencias, y ahí están nuestras raíces”.

Sobre la colonización cultural

En una jornada absolutamente interactiva, donde los alumnos no tenían reparos para compartir sus sentires, el Presidente de la República pidió que le hablaran sobre lo que conocían acerca de la colonización cultural. A su modo, todo el que abrió el micrófono para hablar del complejo tema dio una respuesta. Y el Jefe de Estado destacó que se trata de un modo de dominación, donde el dominante busca que “rompamos con las raíces y con nuestras esencias, porque si los pueblos rompen con sus raíces y con sus esencias, empiezan a ver como obsoletos los valores de sus países, de sus historias”.

Lo anterior no quiere decir -aclaró- “que nosotros neguemos la cultura universal. Recuérdense que Fidel siempre defendió mucho la formación integral en nuestros jóvenes, y que a esa formación integral llegáramos por el estudio, porque por el estudio y por el conocimiento nosotros entonces adquirimos cultura y nos empezamos a distinguir no por posesiones materiales que tengamos”.

Habló del concepto fidelista de que los seres humanos se distingan por sus conocimientos, por su cultura, porque “con nuestro conocimiento, con nuestra cultura”, podemos aportar “a nuestra sociedad, pero sobre la base de una cultura general integral, que no significa que nosotros rechacemos la cultura de otros países, pues a nosotros nos interesa conocer la buena literatura de otros países. Por ejemplo: hay una buena literatura norteamericana; hay una buena literatura latinoamericana; hay una buena literatura europea y de otros confines del mundo. Hay buena música en todo el mundo”.

“Lo que pasa es que, si tenemos más cultura, tendremos pensamiento crítico para asimilar lo que nos llega, y ahí podremos discriminar y decir: esto vale por su calidad, por sus valores, y esto no vale porque esto es enajenante. Entonces, por eso también es importante estudiar: para poder lograr todas esas actitudes, y eso se relaciona mucho con lo que explicaba la muchacha que pedía que los profesores enseñaran cómo trabajar en las redes sociales, cómo usar la tecnología, porque muchas veces esos venenos nos los tratan de inculcar a través de las plataformas que hay en redes sociales, donde predominan generalmente esos contenidos colonialistas, y donde nosotros tenemos que aprender a batallar para defender y poner nuestros contenidos”.

Díaz-Canel dijo a los pioneros que sus contenidos deben caracterizarse “por ser contenidos emancipadores, por ser contenidos humanistas, por ser contenidos enaltecedores. Por lo tanto, estudiando aprendemos, conocemos, valoramos, podemos pensar, podemos tener un pensamiento crítico y podemos proponer y entonces transformar; y eso es muy importante, porque ustedes, entonces, así estarían siendo más conscientes de los principios de la Revolución, del legado de la Revolución, y así ustedes estarían también más cerca de cuál es ese aporte que ustedes pueden dar desde el presente para construir el futuro de nuestra Patria”.

En otro momento el mandatario habló sobre la importancia de que “se asuma el estudio como ustedes han planteado: con disciplina, con responsabilidad, también con mucho rigor”. Y advirtió sobre la necesidad de ver en la superación una alegría, no una molestia: “Ustedes, dijo, no pueden estudiar molestos; ustedes tienen que tratar de lograr que cuando estudien se sientan contentos”. Aprender, definió, “da un regocijo”, por ver “que todos los días uno se puede superar, uno se puede cultivar”.

El Jefe de Estado destacó que saber “llena la vida de todo un contenido, de todo un sentido diferente, y por eso también nosotros hemos estado trabajando, yo creo que hay una visión muy interesante actualizada, moderna, en el liderazgo que tiene nuestro Ministerio de Educación en ir transformando los modos -a eso se le llama la Didáctica en la Pedagogía-, con los cuales vamos a ir conformando y vamos a ir apoyando en que ustedes logren el conocimiento”.

El Presidente habló acerca de aspiraciones que van más allá de proyectos donde los estudiantes integren diversas materias y se auxilien de las Tecnologías de la Informática y la Comunicación: “Aspiramos a que ustedes, algunos de esos proyectos, los defiendan en otro idioma, para también desarrollar el conocimiento de otras lenguas, de otro idioma, que es una parte importante de la cultura y es una parte importante de cómo nos podemos comunicar en el mundo moderno, y que toda esta intención por perfeccionar desde el trabajo de la Organización el interés por el estudio y la responsabilidad por el estudio, no lleve también a la formación de valores”.

¿Cuándo los principios se convierten en valores?

A los pioneros, expresó el mandatario: “Ustedes hablan mucho de valores como el patriotismo, la solidaridad, el antiimperialismo, la honestidad, la responsabilidad, la perseverancia, la disciplina y el amor al trabajo. Pero cuando hablamos de valores así, de esa manera, describiéndolo, casi de lo que estamos hablando es de principios”.

“¿Cuándo los principios se convierten en valores?: Cuando ustedes actúan de acuerdo a esos principios. Yo puedo decir que la honestidad es un valor. Pero yo no puedo decir que yo asumo el valor de la honestidad si yo no soy honesto. Yo puedo explicar que la solidaridad es un valor. Pero yo realmente tengo el valor de la solidaridad cuando soy solidario; y ustedes tienen muchas maneras de ser solidarios en el aula, de ayudarse entre todos, de trabajar en equipo, de ver el compañerito o la compañerita que tenga más problemas. Cuando hay bullying, ¿hay solidaridad? Entonces, ser solidario es luchar también contra el bullying”.

El mejor escenario para la OPJM

“Hay otra pregunta: ¿Qué cosas reforzar en el trabajo de la Organización? Y ese refuerzo de un grupo de elementos de la Organización tiene que ver también con algunas insatisfacciones que tienen ustedes”, dijo el Presidente Díaz-Canel en la sesión plenaria; y añadió:

“Creo que la base para reforzar el trabajo de la Organización es el protagonismo pioneril, por eso aquí se ha insistido mucho en el protagonismo que tienen que tener ustedes”. A los delegados, el dignatario extendió otra interrogante: ¿Cuál es el lugar natural para desarrollar ese protagonismo? Y entonces habló de la asamblea, del destacamento, del aula, del colectivo, de la escuela.

Esos -recalcó- “son los escenarios donde ustedes se desenvuelven como pioneros, y son escenarios donde ustedes pueden hacer muchas actividades”. ¿Cuál es la célula fundamental, la estructura fundamental de la Organización?, preguntó el dignatario; y todos recordaron de inmediato que se trata del destacamento: “Entonces -comentó él-, tienen que lograr que el destacamento funcione bien. ¿Y cómo el destacamento funciona bien?”. Un niño respondió que “con la participación de los pioneros”.

El Presidente recalcó: “Con la participación de los pioneros y que ustedes puedan proponer, puedan criticar, puedan ponerse de acuerdo en qué proponer, y que por supuesto los guías, el resto de la Organización, la escuela, les propicien que puedan realizar todas esas cosas; y ahí entonces ustedes puedan hacer un diseño de las actividades que ustedes quieren desarrollar, de las cosas que ustedes quieren hacer”.

Más adelante hizo referencia a los guías de pioneros, para quienes pidió aplausos, porque “son personas con mucha sensibilidad”, son decisivos para el buen funcionamiento de la OPJM.

“Hay otra pregunta que ustedes se hacían en todo este proceso que estamos cerrando hoy con esta Asamblea, que es cómo seguir formando a las niñas, niños y adolescentes cubanos ante los desafíos que impone el recrudecimiento del bloqueo”, planteó el Jefe de Estado. Y subrayó: “A esa respuesta también llegamos por el estudio. Si estudiamos, y sobre todo si estudiamos la historia, podemos comprender cuál es la realidad que estamos viviendo; y conociendo esa realidad, sabemos entonces cómo podemos llegar a transformar esa realidad”.

Díaz-Canel dedicó espacio en su intervención a los encuentros que la dirección del país está sosteniendo con niños y jóvenes en lugares sagrados de la Patria, en “los escenarios donde se celebraron importantes hechos de nuestra historia”. Habló sobre el valor de esos momentos: “vamos a conocer, vamos a debatir sobre la vigencia de ese hecho histórico”. Lo importante -recalcó- “es que este movimiento se multiplique”.

A sus interlocutores tan especiales y valiosos, el mandatario dijo: “Ustedes están dispuestos a seguir enriqueciendo la obra de la Revolución”, desde “sus perspectivas, desde sus visiones, desde sus escenarios. Ustedes también van a estar proponiendo qué cosas tenemos que hacer para mejorar y también para enfrentar con innovación los desafíos económicos y sociales que tiene el país”.

Por todo lo vivido este sábado, y con suma razón, la Primera Secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Meyvis Estévez Echeverría, dijo en las palabras conclusivas de la Asamblea 64 de la Organización de Pioneros “José Martí”, que no podía ocultar la emoción, la alegría y la satisfacción por el encuentro.

Evocó al Che Guevara; aseveró que la Patria está segura; dijo a los pioneros que nadie es como ellos en eso de ser creativos y propositivos; elogió a la OPJM por ser una Organización tan linda, sencilla, y tan grande, que enseña a los más jóvenes a ser mejores personas; habló sobre lo importante de que los pioneros conozcan sobre el esfuerzo desplegado por el país día a día; y sobre la hora actual, tan difícil, expresó que la “Revolución fue hecha para que pudiéramos tener la mayor satisfacción posible”, y que “a eso no renunciaremos”.

En la sala, como sucedió con más de cien mil pioneros en toda Cuba, la dirección del país cambió la pañoleta a un grupo de pequeños. Siguieron la alegría y el cantar de niños que son fruto de la experiencia de la Compañía Infantil La Colmenita, expandida a muchos rincones de la Isla. Muchos volvimos a recordar nuestros inocentes días de la infancia, y entonces flotó en el aire la certeza del poeta Fayad Jamís: “Por esta libertad, bella como la vida, habrá que darlo todo, si fuere necesario, hasta la sombra, y nunca será suficiente”.