Que el sol de la Patria sea el que ilumine
Nacionales

Con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tuvo lugar en la mañana de este sábado, en el capitalino Palacio de las Convenciones, la segunda y última jornada del X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
DC UNEAC 02112024

Estudios Revolución

El X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) -celebrado en el capitalino Palacio de las Convenciones durante los dos primeros días de noviembre- ha sido el cónclave de la lucidez y del compromiso más profundo con lo entrañable de la Patria.

Ninguna voz de las escuchadas en la mañana de este sábado -segundo momento que contó con la presencia del Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez- se alejó de la urgencia que es hacer frente a la obsesión imperial por colonizar nuestras almas.

Lleno de emociones, quizás el Congreso vivió una de sus notas anímicas más altas cuando el prestigioso periodista, promotor cultural, guionista y crítico musical Guille Vilar compartió ideas que había estado elaborando desde hacía tiempo y con sumo cuidado. Él recordó el valor de asumir todas las influencias culturales con el ancla pura de la identidad propia; y a los jóvenes creadores de la música, aconsejó que no se dejasen encandilar por las luces modernas de un set para entrevistas o de grabación, pues esa modernidad de pronto puede quedar a oscuras.

Mejor que las lámparas led para alumbrar -las cuales podrían apagarse por un fallo técnico-, es la luz del sol patrio. Así dijo el Guille para referirse al peligro de lo superficial, y para enunciar que cuando uno vive el vestuario raso de la identidad verdadera, entonces está en lo firme.

Así, en ese espíritu de sabiduría y amor por Cuba -tan herida hoy por las adversidades- transcurrió el segundo día del X Congreso, el cual también contó desde la presidencia con el Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, y con el Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento -ambos, integrantes del Buró Político.

Igualmente se encontraban al frente de la importante cita la vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana María Mari Machado; la viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh; el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau; la presidenta de la Uneac, Marta Bonet de la Cruz; el presidente de la Casa de las Américas, Abel Prieto Jiménez; entre otros dirigentes y personalidades.

El comienzo de este sábado fue de lujo: el flautista y compositor Orlando “Maraca” Valle se hizo acompañar de la “Camerata Cortés” -grupo de flautas de mujeres cubanas que él dirige y que fue creado por el flautista y compositor cubano José Luis Cortés-. Los acordes de cubanía impregnaron una de las salas del Palacio de las Convenciones, como marcando el paso de los análisis que siguieron después.

El fruto de las reflexiones

Cinco comisiones de trabajo sesionaron durante el primer día de Congreso. La lectura de los dictámenes de esos grupos de trabajo sirvió de rampa de lanzamiento para el debate de este sábado.

En la comisión de la Asociación de Escritores de la Uneac se acordó, entre otras tareas, participar activamente en el programa nacional de la lectura; hacer por el rescate de las festividades nacionales; hacer frente al avance de la frivolidad que vive el mundo; estimular la literatura infantil y juvenil; así como que los intelectuales participen en los espacios comunitarios, en las escuelas, en las universidades…

Crear espacios en los medios dedicados a promover obras literarias de todos los tiempos; promover el libro digital; evaluar la visibilidad y reconocimiento social del traductor literario; y apoyar la obra de escritores jóvenes también formaron parte de las propuestas de esa comisión.

Por su parte la comisión de la Asociación de Músicos hizo énfasis en el valor de contribuir con el material bibliográfico requerido en las escuelas de música; así como en seguir acompañando el proceso de perfeccionamiento empresarial que tiene que ver con esa manifestación del arte; al tiempo de no descuidar la educación estética, promover los sentimientos de cubanía, espiritualidad y orgullo nacional, y desatar una batalla contra la vulgaridad que penetra en el ámbito de la musicalidad cubana.

De garantizar el suministro estable de materiales para las artes plásticas se habló en la comisión de la Asociación de Artistas de la Plástica. Y en ese espacio también se reflexionó sobre la importancia de fomentar alianzas para que la arquitectura sea reconocida como expresión genuina del arte en Cuba; de estimular el trabajo de los críticos de arte; de fomentar la escultura monumental; de propiciar mayor sensibilización con los valores del humor gráfico; así como de desarrollar estrategias efectivas para que el diseño entre en la vida cotidiana.

En la comisión de la Asociación de creadores de Cine, Radio y Televisión, los análisis se concentraron en cómo desplegar una obra descolonizadora; e hicieron referencia a continuar fomentando el ejercicio de una crítica artística y literaria en los medios de comunicación; a no descuidar la calidad de las obras; propiciar cursos para la superación de los creadores; y proponer, entre otras ideas, que la enseñanza de la actuación se conciba con un criterio integral.

La comisión perteneciente a la Asociación de Artistas Escénicos enfocó sus análisis en el valor de obras con gran sentido ético y humanista; en mantener como prioridad el trabajo comunitario; en realizar talleres y diálogos sobre la realización escénica; así como en la trascendencia de crear espacios en la Uneac para atraer a los jóvenes artistas.

La cultura: el signo mayor de la Patria

Convocar al Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba bajo el precepto La cultura es la Patria, expresa el vínculo acendrado entre cultura y nación con el que Fernando Ortiz describió esa conexión indisoluble por la cual “la cultura no es un ornamento ni un lujo: es una energía creativa. Y el signo mayor de la Patria”.

Fueron esas las primeras palabras de una magnífica intervención que este sábado estuvo a cargo de Marta Bonet, quien recordó la frase fidelista de que “la cultura es lo primero que hay que salvar”; y quien afirmó que “la Uneac está, por definición, inmersa en la batalla cultural y comprometida con la sociedad”.

En otro momento de sus reflexiones la Presidenta de la Uneac hizo énfasis en que “la primera línea de combate de sus miembros (de la organización) es la propia obra, comprometida con la Patria, su historia y su futuro; pero no nos refugiamos en ella para desentendernos de nuestra condición ciudadana. Tenemos que seguir construyendo barricadas culturales, fortalecer, en primer lugar, la escuela cubana, y en ella la enseñanza de la historia, con una rica tradición, pero muy afectada por la crisis; y, en segundo lugar, las instituciones revolucionarias que fomentan, promueven y defienden la creación”.

La intelectual expresó que “el mundo de la llamada libre información, de las grandes transnacionales, no está interesado en la verdad, elabora mensajes verosímiles y construye estados generales de opinión”. Tenemos que enfrentar este hecho -dijo- “desde la cultura, desde el debate. Lo único que nos puede salvar es la consolidación de un pensamiento crítico que nos permita discernir y andar con pies propios. Esa capacidad crítica no surge de la sola suma de saberes, necesita de un entrenamiento que emana del intercambio, de la lucha, de la participación”.

“El imperialismo -alertó Marta Bonet- quiere aislar a los artistas, incomunicarlos entre sí y con el Estado, obligarlos a vivir y crear de espaldas al conflicto cenital de su cultura; por eso ataca con fiereza a los que no han roto sus vínculos institucionales, a los que permanecen en nuestro país, a los que saben que el cerco a la soberanía nacional, a su economía, es también a su cultura, a su propia libertad de creación”.

En otro momento de su intervención la intelectual dijo que “al asumir para la realización de este congreso el precepto de que La cultura es la Patria, lo hacemos conscientes de que sólo a través de ella nos reconocemos como parte de una misma nación. Lo que nos define como cubanos, no es solo nacer y vivir en Cuba, es mucho más que eso; es un conjunto de símbolos, costumbres, prácticas y expresiones culturales y políticas que construyen el vínculo afectivo y de pertenencia entre los cubanos y su país, que sostiene su anhelo de construirse Con todos y para el bien de todos”.

Hacia el final de sus palabras, Marta Bonet enunció: “Para la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en los tiempos que corren y los por venir, la prenda del sacrificio por la Patria y el goce de la cultura que nos identifica y une, seguirá siendo el camino. Aquí estamos… aquí estaremos”.

Apuntes sobre voces de los delegados

El debate que siguió después estuvo lleno de sustancia. Tanto, que a esta reportera le pareció que nada sobraba. Pero en aras de la síntesis, fue mejor enumerar algunas de las ideas expresadas por los delegados:

  • La cultura es herramienta para levantar en el ser humano la nobleza y el altruismo. Y en tal sentido, el desentendimiento del dolor del otro nos adentra en la barbarie. El ser humano es el destino.
  • Somos nosotros, los artistas, quienes debemos fertilizar el huerto hasta que vuelva a florecer. Sigamos dando nuestro aporte para que la Uneac sea una fábrica de ideas.
  • Ideales y certezas, he ahí nuestra gran tarea.
  • Hay que seguir pensando y llegando a cada municipio, porque es allí donde se gestiona la felicidad y la vida de la gente.
  • El papel de los grupos comunitarios es cardinal, por eso hay que apoyarlos.
  • ¿Cómo proteger el arte y la creatividad en tiempos de crisis? Es una pregunta dura, y es un compromiso. El compromiso es con los más jóvenes, con los niños. Hace falta voluntad e integración, para salirnos de la mediocridad barata que nos inunda.
  • El bloqueo imperial pretende humillar a los cubanos. El imperio los pretende aislados y bloqueados, incapaces de pensar; los quiere enojados y deprimidos, avergonzados de ser quienes son. Hay que unirse y encontrar alternativas colectivas para que nadie se quede atrás; reconocer el pueblo que es Cuba, del cual nacieron Martí y fidel.
  • Hay que hacer más; hay que irse a las aulas, propiciar el dialogo entre generaciones. Hay mucha gente valiosa para hacerlo.
  • Se trata de encontrar los antídotos frente a la guerra que se hace contra las entrañas mismas de la nación cubana. La batalla contra la costra tenaz del coloniaje corresponde a todos.
  • Los jóvenes tienen que ser reconquistados para la lectura.
  • Si alguna batalla debe ganarse hoy, esa es la de fortalecer el orgullo de ser cubanos.
  • Hay que implicar afectivamente a los cubanos de buena voluntad que viven en otras latitudes.
  • Hace falta un concepto estructurado de qué significa la descolonización cultural. Solo así podrá emprenderse la interpretación y aplicación de esa descolonización. Hay que dotar a los estudiantes de herramientas y entender que la descolonización es un fenómeno que se da en vinculación profunda con espacios de innovación.
  • Símbolos amados son la bandera y el Himno Nacional, pero también lo son la rumba, un poema, e incluso un edificio. Eso significa que las artes constituyen la fuerza extraordinaria con que cuenta la nación.
  • La historia desde la producción simbólica nos muestra ejemplos de la fuerza política de los artistas cubanos. Ahí está José Martí, entre otros ejemplos paradigmáticos.
  • La Revolución se salva en el pueblo, en la base. Si ese cimiento se rompe no habrá modo de sostener la nación y la Patria.
  • En medio de la crisis civilizatoria que padece la humanidad, soñemos, hagamos lo imposible. La cultura es nuestro destino verdadero: Hagámoslo. La resistencia es nuestra mejor carta de triunfo.

Honrar, honra

En todo lo acontecido en el segundo día de Congreso estuvo presente la gratitud por parte de los hijos de la provincia de Guantánamo, a propósito de lo hecho por Cuba para levantar a los territorios golpeados por el fenómeno meteorológico Oscar.

“No dejaron morir el Congreso (el anterior) y aportaron por el bien de la nación en estos cinco años”, dijo a los delegados el Presidente Díaz-Canel Bermúdez.

Como parte de los cambios en la dirección de la Uneac, fueron presentados nuevos presidentes de los Comités Provinciales hasta el próxima Congreso. Y se suman seis miembros a la organización, en calidad de membresía de honor. Ellos son Alfredo Sosabravo, Abel Prieto, Eduardo Torres-Cuevas, Aurora Bosch, Frank Fernández, e Isabel del Carmen Solar.

Como Presidenta de la Uneac fue ratificada Marta Bonet de la Cruz. Y en esa jornada de la mañana la organización extendió reconocimientos al General de Ejército Raúl Castro Ruz, por ser “compañero de filas”, y al Presidente Díaz-Canel, quien ha confesado sentirse como uno más del gremio.

A Pedro de la Hoz y Corina Mestre, miembros inolvidables de la Uneac, les fue dedicado un homenaje póstumo; y luego de diversas emociones el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, tuvo a cargo las palabras de clausura.

“Ha sido una jornada muy emotiva para todos”, dijo el titular, quien afirmó que el Congreso fue una cita en defensa de la cultura y la identidad nacionales y en contra de la colonización cultural que pretende el imperialismo.

“Se ha trabajado duro, a todos los niveles” para canalizar y dar respuesta a los planteamientos de los artistas, expresó Alpidio; quien reflexionó que estos años recientes han sido muy difíciles, marcados por el bloqueo recrudecido, la pandemia de la COVID-19, la inclusión de Cuba en la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, y una feroz campaña mediática que busca el caos en el país y la derrota de la Revolución.

No hubo apagón cultural en estos años de trabajo, aseveró; y en otro momento de sus palabras recordó que la cultura “no es un espacio neutro, siempre es político”, siempre es un campo de batalla cuando se trata de la colonización cultural que el imperio pretende.

“No es posible un arte de vanguardia que atente contra la dignidad humana”, recordó Alpidio Alonso Grau, quien destacó que los creadores deben cerrar filas al desaliento o el derrotismo, o a cualquier intento de desunión.

Preservar la independencia y la soberanía nacional seguirán siendo prioridades para quien se sienta patriota, definió el titular, quien también recalcó que sin cultura, como afirmara Fidel, no hay libertad posible.