Producir, para que marchen adelante el país y la Revolución
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Los resultados de la más alta fiscalización realizada por la Asamblea Nacional del Poder Popular al Ministerio de la Agricultura fueron expuestos este jueves durante el Segundo Período Ordinario de Sesiones de la Décima Legislatura del parlamento cubano, ante la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y del titular del legislativo Esteban Lazo Hernández.
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José Manuel Correa

De crítico, amplio y profundo calificaron más de una decena de diputados cubanos el informe sobre la más alta fiscalización realizada por la Asamblea Nacional del Poder Popular al Ministerio de la Agricultura y presentado por Ramón Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria del parlamento.

El documento expone de manera objetiva los problemas identificados por unos 150 legisladores que por mandato del órgano supremo del poder del Estado recorrieron, entre agosto y noviembre de este año, las 15 provincias cubanas donde visitaron 61 municipios, 77 empresas y 101 cooperativas agropecuarias e intercambiaron con cerca de 11 mil personas, entre ellos 3 000 productores.

El texto, circulado con anterioridad entre los diputados, expresa que muchos de los problemas identificados datan de la década del 90 del siglo XX, pero “se han agudizado en los últimos cinco años, porque es la agricultura uno de los sectores más impactados por la política de bloqueo de los Estados Unidos hacia Cuba y por la pandemia de la COVID-19”. Por tales razones, “la estrategia económica y productiva diseñada no ha logrado los resultados esperados, que impacten en la alimentación del pueblo y en el desarrollo económico del país”, refiere el informe.

Entre las deficiencias identificadas por la fiscalización parlamentaria, destacan la escasez de la fuerza de trabajo agrícola, la obsolescencia tecnológica, la carencia de insumos y portadores energéticos, así como la deficiente gestión del sector empresarial y cooperativo, escasos proyectos de inversión extranjera y el desaprovechamiento de la cooperación internacional. Todo ello ha provocado en los últimos años un deterioro de los programas productivos diseñados para asegurar los alimentos básicos para el consumo de la población, y el país ha tenido que importarlos en medio de una crisis económica internacional donde cada año se elevan más los precios de los productos.

Foto: José Manuel Correa

Entre la veintena de recomendaciones realizadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular al Ministerio de la Agricultura, y leídas por Ramón Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria, destaca la urgencia de una nueva mirada al sector agropecuario cubano. Para ello se necesita reorganizar el sistema empresarial, formar y preparar cuadros con capacidad e iniciativas creadoras que impulsen y promuevan la producción de alimentos, así como su vínculo constante con los campesinos, obreros agrícolas y productores para escuchar las más diversas opiniones y recomendaciones de los hombres y mujeres del campo, quienes, por su experiencia y sabiduría, son los que más conocen de la difícil labor de hacer producir la tierra.

Igualmente, el informe propone buscar alternativas financieras que permitan acceder a los insumos básicos para las tecnologías de producción de arroz, frijoles, maíz, soya y café; sugiere extender las positivas experiencias de las empresas tabacaleras a los demás cultivos; incrementar sus exportaciones; hacer uso eficiente de la tierra, de la ciencia y la innovación; y enfrentar el delito en el campo.

Tras la presentación del documento, más de una decena de diputados intervinieron en la sesión plenaria para expresar sus opiniones. Unos comentaron que la producción de alimentos no es solo responsabilidad del Ministerio de la Agricultura, sino de todas las entidades y ciudadanos del país. Otros abogaron por la atención a las familias que viven en el campo para garantizar la permanencia de la fuerza laboral en bateyes y comunidades agrícolas.

La mayoría de los que expusieron sus ideas son campesinos o presidentes de cooperativas agropecuarias, quienes hablaron de sus experiencias en la producción de alimentos y coincidieron en que, ante la escasez de insumos y combustibles, se impone buscar alternativas para hacer producir la tierra y garantizar la soberanía alimentaria. Entre quienes intervinieron estuvo el diputado por el municipio villaclareño de Remedios Noel Rolando Benítez, productor tabacalero y de cultivos varios. Gran parte de sus producciones de viandas, granos, hortalizas, carnes y huevos las vende a precios más bajos en un mercado de Tahón, comunidad habitada por unas 850 personas y donde él reside.

Aplaudidas fueron las palabras del productor porcino Emilio Interián Rodríguez, diputado por el municipio habanero de Arroyo Naranjo, quien valoró la producción de alimentos como “un tema extremadamente complicado porque en Cuba casi nadie es productor agropecuario, pero todos quieren que haya bastante comida y barata”. Él es de lo que cree, y así lo defendió con vehemencia, que en nuestro país sí se puede producir alimentos, pero hay que trabajar, pero sin poner tantos peros ni excusas y, más que “quejarnos tanto, lo que tenemos es que aportar”, reflexionó.

Hacia el final del debate, intervino el ministro de la Agricultura Ydael Pérez Brito, quien agradeció cada una de las recomendaciones realizadas por la más alta fiscalización parlamentaria, así como las intervenciones de los diputados; y aseguró que todo ello está siendo tenido en cuenta para organizar acciones en favor de la producción de alimentos y de una mejor gestión financiera y empresarial, de mayor control sobre el uso de la tierra y la masa ganadera.

Foto: José Manuel Correa

Pérez Brito informó ante el parlamento que para el año 2024 el Ministerio de la Agricultura, a pesar de las limitaciones financieras y de insumos, prevé desarrollar proyectos agropecuarios en 8 nuevos polos productivos y en 22 empresas de cultivos varios en todo el país. En ese sentido, precisó el titular que estiman, además, aumentar las áreas de siembra de arroz, café y plátano; incentivar la entrega de tierras para el autoconsumo de centros laborales; recuperar vaquerías; e impulsar la inversión extranjera.

El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular Esteban Lazo Hernández, al intervenir en el debate -que condujo durante poco más de dos horas-, reconoció el espíritu crítico y autocrítico de las autoridades del Ministerio de la Agricultura, en particular de su ministro, quien “se comprometió públicamente ante el parlamento a tener en cuenta las recomendaciones de la más alta fiscalización para aumentar la producción de alimentos en el país”. Precisó Lazo Hernández, que el compromiso del máximo órgano de poder del Estado con el pueblo “es velar por que se cumpla lo expuesto en esta Asamblea, y para ello estableceremos un riguroso sistema de control”.

Solo así, se hará realidad lo recomendado y exigido por los legisladores, quienes una y otra vez coincidieron en que la clave de éxito está, tanto en el sector empresarial, como en los cooperativo y campesino, en trabajar y producir alimentos, para que “marchen adelante el país y la Revolución”.

Foto: José Manuel Correa