Homenaje a la virtud de hombres inmortales
Internacionales

MOSCÚ, Federación de Rusia.— Cuando este martes, bien temprano en la mañana, el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marero Cruz, llegó a la céntrica Plaza Roja para la ceremonia de colocación de ofrenda floral ante el Monumento al Soldado Desconocido, en la Muralla del Kremlin, lucía diferente, mágica como siempre, gigantesca, colmada de tantas personas, pero esta vez marcada por un simbolismo único: las excelentes relaciones de amistad y cooperación que han fundado Cuba y Rusia, por más de 60 años.

Y allí, ante la lápida de granito rojo con una estrella de bronce de cinco puntas donde está escrito «Tu nombre es desconocido, tu hazaña es inmortal» y arde la llama eterna que reverencia la memoria de los caídos en la Gran Guerra Patria, Marrero Cruz, junto a la delegación que lo acompaña en esta visita oficial a la nación euroasiática, ofrecieron el homenaje «en nombre del pueblo y Gobierno de Cuba», como podía leerse en la cita de la ofrenda floral.

Fue una ceremonia breve, pero muy solemne donde no faltaron la majestuosidad de la guardia de honor, la marcha en revista y la interpretación del Himno de Bayamo. Lo sucedido —que tuvo como sello final— la marcha del 26 de Julio— demostró el profundo respeto que siente la Mayor de las Antillas por la historia y el heroísmo de los soldados soviéticos que durante la Segunda Guerra Mundial enfrentaron el avance fascista.

Este hermoso gesto constituyó la primera actividad del segundo día de la visita del Jefe de Gobierno a Moscú, donde además sostendrá reuniones con autoridades gubernamentales para seguir fortaleciendo la agenda bilateral, y más tarde dialogará con Guennadi Andréyevich Ziugánov, secretario general del Partido Comunista de Rusia.