Díaz-Canel: Trabajar para que nuestro comercio se acerque más con la oferta a las necesidades de la población
Nacionales   Balances de Trabajo

Con la presencia del Presidente de la República y el Primer Ministro se desarrolló en la mañana de este viernes el balance anual de trabajo del Ministerio de Comercio Interior, el cual se propone consolidar sus acciones cotidianas para lograr una mayor satisfacción de la demanda interna del país.
Balance de Trabajo del MINCIN 21022020

Estudios Revolución

“La protección al consumidor tiene que ser una actitud de todos los que trabajan en el sector del comercio, la gastronomía y los servicios”, fue uno de los principios cardinales defendido por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la mañana de este viernes durante el balance anual del trabajo realizado por el Ministerio de Comercio Interior en el año 2019.

Nosotros le servimos a la gente, nosotros trabajamos para que se sientan mejor –subrayó-,  por tanto, tenemos que respetar a la gente y propiciar que cuando exista una queja por maltrato, mal procedimiento o mala técnica comercial, demos respuestas a la población y defendamos su derechos. “Eso es honesto, eso es humano, eso es lo que está acorde con los principios de la Revolución y no el maltrato, la desidia, o la soberbia porque alguien critique algo mal hecho”, reflexionó.

Esencias que, ratificó el mandatario cubano, se vuelve cada vez más necesario defender en momentos de tanta complejidad en el mundo y la región, en particular para nuestro país, cuando existe un impacto real del recrudecimiento del bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos hacia Cuba que incide en las posibilidades de financiamiento y de desarrollar con más armonía todas las ramas de nuestra economía, recordó.

De ahí un grupo de afectaciones que hemos tenido –comentó- y se manifiestan en un proceso económico más ralentizado en objetivos que nos habíamos propuesto y que en la propia dinámica de la economía impone limitaciones también a la actividad que en este sector se realiza, como es el caso de la contratación de materias primas, que por disponibilidad de financiamiento no se pudo hacer a tiempo y no permitió una estabilidad de productos como el aseo.

Al hacer referencia a las cuatro prioridades que se ha planteado el Gobierno cubano en función del análisis y valoraciones de la actual situación se refirió con especial énfasis en este sector al enfrentamiento a la plataforma colonizadora, donde la principal tarea es la de estar bien preparados para enfrentar cualquier provocación del enemigo.

Donde haya un ataque al sistema de comercio y la gastronomía ustedes tienen que salir a defenderlo, convocó. Aquí tenemos muchos argumentos –destacó- con el desarrollo de numerosos programas sociales que hablen de atención a los niños celíacos, a los bajo peso, a los ancianos; de garantizarle una canastilla a cada bebé que nace, sabemos que no satisface todas las necesidades pero la reciben todos los niños; de brindar atención diferenciada a las personas encamados, a los postrados, los infantes con enfermedades crónicas y muchas otras realidades que nos definen y a veces de tan cotidianas no siempre nos percatamos que son logros.

Esa es la manera tremenda en que trabaja un Gobierno dentro del Socialismo –insistió- con una vocación humanista, porque “esa economía que para algunos es muy ineficiente, es una economía de guerra, bloqueada, de resistencia, y que sostiene más conquistas sociales que cualquier otra de las grandes economías del mundo”.

En particular de la batalla económica ratificó conceptos que también fueron analizados durante el debate como el trabajo con los cuadros y su importancia, sobre todo en la dirección de las unidades esenciales del comercio, la gastronomía y los servicios, principalmente las más cercanas al pueblo. Que los cuadros estén comprometidos con la Revolución y tengan sensibilidad –dijo- porque nadie va a atender uno de estos programas sociales que hemos mencionado con eficiencia y deseos si no tiene sensibilidad e inquietud revolucionaria.

Que lo cuadros no sean simplemente cumplidores de tareas, que dirijan, piensen, analizan, valoran, propongan, controlen; ese es el cuadro que queremos, el que cuando las cosas están complicadas busca maneras de hacer más o de hacer lo mismo con menos, y crea, y revoluciona, valoró.

De discutir en la base también todo lo que hoy aquí se ha debatido habló también el Jefe de Estado, porque es en la base donde comienza a ganarse la batalla por el ahorro, la eficiencia, el orden, el control y la calidad.

En sus palabras reconoció igualmente que a partir del balance de todo un año de trabajo, se observa que el Ministerio ha desarrollado un esfuerzo intencionado e intenso por ordenar y perfeccionar los procesos relacionados con el comercio, la gastronomía y los servicios, y que a su vez se han incrementado los mecanismos de control y la exigencia.

De igual manera –destacó- se ha estado trabajando en un ambiente más profesional y con un marcado interés de ejercer la función rectora que les corresponde en determinadas actividades, unido a un incremento de la comunicación y la relación con el resto de los organismos de la Administración Central del Estado y el sistema empresarial. Son acciones –consideró- que les han permitido estar más alertas para actuar oportunamente en la solución de problemas cotidianos.

Asimismo, acentuó  el enorme esfuerzo que se hace en medio de la situación actual de limitaciones de la economía para que los productos de la canasta básica lleguen puntualmente, de manera mayoritaria, a las más de 13 mil unidades donde se expenden.

Entre otras prioridades se refirió al ordenamiento financiero y el control financiero, que son básicos y están muy relacionados con la defensa de la circulación mercantil minorista, un indicador del comportamiento de la economía muy importante, pues lo que vendemos de manera minorista va encaminado en primer lugar a satisfacer la demanda interna, las necesidades de la gente, y por otra nos ayuda a controlar el estado de las finanzas.

Reiteró el principio de que no se van a permitir pérdidas en la actividad de comercio y la gastronomía, en tanto serán mayores las exigencias para lograr la conciliación diaria, pues hay que tener bien claro qué entró, qué se vendió y cuánto se ingresó.

La batalla contra las ilegalidades será constante, aseguró. Y en la base tiene que comenzar el enfrentamiento a las personas que las cometen; que nadie espere orientaciones para eso, las orientaciones ya están dadas: enfrentar desde todos los ámbitos cualquier manifestación de actividades ilegales.

Tampoco faltó en sus palabras el énfasis para realizar acciones sostenibles y con calidad en la reanimación de los centros; hacer una adecuada gestión de los inventarios ociosos; seguirle poniendo pensamiento al asunto de las mermas; perfeccionar el desempeño del Gobierno electrónico como un importante instrumento de trabajo; y concluir la informatización del registro de consumidores, cuya concreción va a permitir una mayor relación con otros registros que tiene el país y le vamos a quitar trámites a la población, con menos insatisfacciones, colas y vulnerabilidades.

Todo lo que nos hemos propuesto –subrayó- en todo lo que tenemos que insistir, debe estar siempre en función de satisfacer cada vez más la demanda interna del país y que nuestro comercio sea capaz de acercarse más con la oferta a las necesidades que tiene la población cubana y que eso lo hagamos con toda la calidad y eficiencia posible.

QUE EL PUEBLO RECIBA MEJORES SERVICIOS Y CON CALIDAD

Con la máxima de que en cada obra que se entregue, cada servicio o producto que se oferte haya personas con decencia, respeto y alto sentido de la responsabilidad se propone consolidar sus acciones cotidianas el sector del comercio, la gastronomía y los servicios. Así trascendió no solo en el informe presentado por la ministra del sector Betsy Díaz Velázquez, sino de manera general en el amplio y profundo debate generado.

Al hacer referencia al desempeño del sector durante doce meses complejos, en los que no faltaron constantes medidas encaminadas a la búsqueda de alternativas y nuevos modos de hacer, se reconocieron de manera crítica y autocrítica deficiencias que caracterizan al sector y constituyen motivaciones esenciales para el trabajo en este nuevo calendario que recién comienza.

“El período evaluado se caracterizó por la búsqueda de métodos y estilos de trabajo que permitan mayor rigor en la dirección y control de los procesos”, aseguró Díaz Velázquez. Y este año –afirmó - apostamos por la transformación del sector a todos los niveles, se trata de implementar medidas de control para evitar el acaparamiento de los productos y proteger al consumidor.

Durante el amplio debate generado, donde también estaban presentes el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; el viceprimer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, y otros invitados, se dedicó especial interés al trabajo de los cuadros y su desempeño, aspecto que resulta vital para lograr cada vez mejores resultados y llegar a una verdadera transformación del sector en beneficio de la población.

La presente etapa de trabajo –se coincidió en la reunión- requiere de los cuadros consagración, aprender a dirigir, elevar la exigencia, ejercer mejor control de los procesos, motivar a los trabajadores y lograr transparencia, sensibilidad e inquietud revolucionaria en el ejercicio de sus funciones.

De ahí que mayoritariamente las intervenciones fueron un reflejo de la certeza manifestada por los principales directivos del sector de que los resultados alcanzados distan aún de la efectividad que las actuales circunstancias exigen, teniendo en cuenta que se mantienen fisuras que propician violaciones de la legalidad e inadecuado control de los recursos, y persiste la insatisfacción de la población con los servicios prestados.

La ruta crítica de los procesos son las personas –se destacó- por ello la necesidad de aprovechar todos los espacios para intercambiar con los trabajadores en la base, prepararlos y buscar de conjunto maneras para hacer las cosas diferentes, en beneficio siempre de la población.

El Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, insistió en la importancia de producir más alimentos con destino a la población como parte de la estrategia para elevar el nivel de satisfacción y la calidad de vida. De igual manera, acentuó la trascendencia de aprovechar el proceso de perfeccionamiento iniciado en el sector, para así lograr darle un vuelco profundo a todos los vicios acumulados y que atentan contra el buen servicio a nuestro pueblo.

A buscar alternativas constantemente para “hacer más con menos”, ampliar las opciones, retomar ideas que alguna vez funcionaron y ya no se desarrollan, y hacer sostenible de manera general todo lo que iniciemos, estuvieron encaminadas además sus palabras.

Involucrar conscientemente a todos es el reto fundamental –señaló la Ministra de Comercio Interior-, y así lograr el cumplimiento de las metas y complejas tareas concebidas para el 2020, porque este Ministerio trabaja de cara al pueblo y la comunicación tiene que ser proactiva. La atención a la población no es solo recibir quejas, es también ofrecerle información oportuna sobre los más diversos asuntos.