Díaz-Canel en el Balance del Minsap: “La mejor respuesta que podemos dar a nuestra población en tiempos tan difíciles es la calidad de los servicios”.
Nacionales
- En este articulo: Reunión Trabajo
Este martes en la tarde, desde el Palacio de la Revolución, tuvo lugar la reunión de Balance al trabajo realizado durante el año 2023 por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap). La jornada contó con la participación del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz

“Nosotros sentimos un orgullo tremendo por nuestro Sistema de Salud Pública, y estamos convencidos de que con ustedes contamos para seguir avanzando”. De tal modo habló en la tarde de este martes, desde el Palacio de la Revolución, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a un grupo de interlocutores muy especiales: esos cubanos cuyo sentido profesional es el cuidado de la vida.
En sus palabras en la reunión que puso una mirada a lo hecho por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) durante el 2023, y a lo que está en el horizonte, el Jefe de Estado afirmó a los valiosos especialistas que la Mayor de las Antillas cuenta con ellos para seguir demostrando que, con bloqueo recrudecido, con inclusión del país caribeño en la lista de países supuestamente terroristas, y sin esperar a que tal cerco desaparezca, “nosotros vamos a saltar este momento, y nosotros vamos a superar esta situación”.
Es algo que será posible “con nuestro talento, con nuestra inteligencia, con innovación, y además trabajando mucho; combatiendo, como nos pidió Raúl”. Así enunció el dignatario en una jornada de Balance que también contó desde la presidencia con el miembro del Buró Político y Primer Ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz; con el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista y jefe del Departamento de Atención al Sector Social, Jorge Luis Broche Lorenzo; así como con el viceprimer ministro de la República, Jorge Luis Perdomo Di-Lella.
El punto de partida para propiciar un análisis colectivo en el cual se encontraban presentes directivos de un sector esencial para el país, fue el Informe de Balance del Minsap en el 2023, cuyo contenido fue compartido en el Salón de los Plenos por el titular de Salud Pública, José Angel Portal Miranda.
El año analizado -valoró el ministro- fue otro lapso “sumamente complejo para nuestro país, y a su vez para el Sistema Nacional de Salud que, en medio de un panorama económico muy difícil, se propuso ir recuperando de manera paulatina actividades vitales y niveles de atención a la población, que habían sido afectados debido a la pandemia provocada por la COVID-19”.
La anterior -enfatizó Portal Miranda- “no ha sido una tarea fácil”. Así lo dijo porque “los impactos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, de conjunto con la actual crisis internacional, crean numerosos obstáculos al funcionamiento de nuestras instituciones donde no siempre se dispone de todos los medicamentos, equipos e insumos imprescindibles para brindar servicios, pues al país le resulta imposible adquirirlos debido a las restricciones que trae consigo la cruel política estadounidense”.
Aunque desde el importante organismo no se sienten “ni mínimamente satisfechos con lo logrado en el 2023, pues en varios lugares persisten insuficiencias que atentan contra la calidad de los servicios que ofrecemos”, el titular hizo referencia a logros que constituyen motivación “para no dejar de hacer”.
Entre los resultados, el ministro mencionó a un indicador clave como el de la tasa de mortalidad infantil, la cual fue al cerrar el 2023 de 7.1 -inferior a la de 7.5 por mil nacidos vivos, alcanzada en el año 2022.
En lo referido a la Atención Primaria de Salud -detalló José Angel Portal Miranda-, “se realizaron 101 millones 880 mil 129 consultas, lo cual representa 2 millones 470 mil 385 consultas más si las comparamos con el 2022, para un incremento de un 2.5 por ciento”.

Otros datos del 2023, y desafíos de un sector muy especial
En la actividad de Ciencia e innovación, tecnología y calidad se avanzó -según apuntó el titular del Minsap- “en los componentes del Proyecto Gubernamental Una Salud, al tiempo que se concretaron 3 mil 42 proyectos de Investigación e Innovación y 104 ensayos clínicos en todas las provincias”.
Durante el período analizado “se reorganizó la Acreditación de instituciones de Salud y se fortalecieron los procesos de acreditación universitaria”: entre las acciones que tuvieron lugar, el ministro destacó la “Acreditación Internacional de la Escuela Latinoamericana de Medicina y a su vez de la carrera de Medicina de esa institución, un resultado sin precedentes en Cuba”.
En lo referente a la cooperación médica internacional desarrollada por la nación caribeña, al cierre del 2023 los profesionales cubanos estaban presentes -haciendo una cifra por encima de los 22 mil colaboradores- en 53 países.
“Imposible no referirnos en este contexto, subrayó el titular, a la significación que ha tenido, tanto para nuestro sector como para el pueblo cubano, la aprobación de una nueva Ley de Salud Pública que, aun cuando todos estamos conscientes de que por sí sola no va a transformar los problemas de aseguramientos que existen actualmente en el sistema de Salud, es nuestro deber, de ahora en adelante, lograr que cada uno de los postulados en ella recogidos tenga una correcta aplicación en los más disímiles escenarios”.
Importante espacio se dedicó en el Informe a los desafíos que el sistema de Salud tiene ante sí. Entre los sociales, por ejemplo, se recordó que el 22.3 por ciento de la población cubana tiene 60 años o más, lo cual se traduce en que 2 millones 438 mil 100 personas son adultas mayores. Es una realidad que hace necesario emprender una atención diferenciada hacia ese grupo poblacional.
Otros datos que desafían al sector es que “durante los últimos cinco años la reducción de los nacimientos en el país ha sido significativa”; o que el embarazo en la adolescencia, en el 2023, fue de 19.7 por ciento (en contraste con un 17.9 en el 2022); o que el elevado consumo de alcohol y de tabaco -indicador que crece en comparación con años anteriores-, y el incremento de incorrectos estilos de vida en una parte de la población, entre otros factores, propiciaron el aumento de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).
El Informe incluye desafíos sanitarios, y también de naturaleza tecnológica. Sobre los segundos, se hace referencia a la insuficiente cobertura anual de medicamentos, así como al deterioro de los sistemas ingenieros que dan vitalidad a las instituciones sanitarias, fundamentalmente las hospitalarias.
Las principales tendencias negativas que existen en el sector y que deben ser enfrentadas también se enumeran en un texto sin paños tibios, donde se hace alusión a la insuficiente preparación de algunos cuadros; al éxodo de profesionales, técnicos, trabajadores y estudiantes de las Ciencias Médicas; a problemas en la organización de los servicios; a comportamientos no apegados a la ética médica por parte de algunos profesionales, entre otros problemas.
“Estamos conscientes -destacó José Angel Portal Miranda- de que revertir esa situación y corregir todo aquello que sabemos no hemos estado haciendo bien, demanda de una gran entrega y responsabilidad por parte de cada uno de nosotros. Es nuestro deber y también nuestro compromiso con el pueblo, seguir trabajando sin descanso para transformar las situaciones desfavorables que se presenten en nuestras instituciones”.
Luego de abordar las proyecciones de trabajo para el 2024 -las cuales están en sintonía con las prioridades que el Partido Comunista de Cuba se ha trazado para el presente año-, el titular del Minsap mencionó a la resiliencia, la intersectorialidad, la exigencia, la creatividad, la sensibilidad, el compromiso, la profesionalidad, el altruismo y la solidaridad: esas, y “otras tantas esencias, dijo, continúan siendo elementos claves que deben definir el actuar de nuestros trabajadores en todos los escenarios”.
Apegados al espíritu del Informe, se sucedieron los análisis de los directivos del ministerio durante la jornada de Balance: se habló sobre los retos que plantea el esquema demográfico cubano; sobre la importancia de desarrollar la formación vocacional y enamorar a los más jóvenes con el universo de la Medicina; acerca de la gravitación terrible de un bloqueo imperial sobre el sector de la Salud; sobre el valor del trabajo político-ideológico hacia lo interno del sector; y sobre la idea martiana de que en prever está todo el arte de salvar.

Trabajo en tiempos que han cambiado
Porque Cuba vive inmersa en una economía de guerra, se hace necesario actuar de modo diferente, poniendo el pensamiento a tono con las demandas del momento actual y buscando soluciones rápidas. La reflexión fue compartida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, quien reconoció que el sector de la Salud es un universo de mucho pensamiento y sobrada profesionalidad.
El Jefe de Gobierno recordó este martes que el eje fundamental del trabajo en los días que corren debe ser aunar esfuerzos para corregir distorsiones que la sociedad presenta, y para ayudar a reanimar la economía.
“Nosotros fuimos capaces, gracias a ustedes, a los expertos, a nuestros científicos, de vencer a la COVID-19, pero no hemos sido capaces todavía de vencer o superar la crisis económica financiera que nos ha dejado esa pandemia”, reconoció en otro momento de su intervención Manuel Marrero Cruz.
Sobre la actividad asistencial, el miembro del Buró Político comentó que “hay que seguirla perfeccionando a todos los niveles de dirección”; y habló sobre identificar e implementar las nuevas opciones que permitan hacer frente a esta crisis económica; y dentro de ello, a la escasez de medicamentos y de insumos.
“Ustedes, dijo el Primer Ministro a los participantes en la jornada de análisis, tienen una magnífica experiencia en la aplicación de la ciencia y la innovación”; y aseveró que transitar ese camino, más que una opción, es una necesidad para el país.
“Tenemos que continuar el enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades a todos los niveles”, expresó el Jefe de Gobierno, quien reflexionó sobre la importancia de seguir extremando el control de recursos tan preciados como los medicamentos e insumos dentro del sistema de Salud.
A pesar de todas las adversidades y desafíos, no hay quien pueda negar el mérito que ostentan quienes cuidan de la salud en Cuba, porque ellos -valoró Marrero Cruz- más allá de curar cuerpos, también saben solidarizarse con los dolores espirituales de los pacientes.
“Tenemos que defender este sistema (refiriéndose al de Salud) que es esencia de nuestra Revolución”, afirmó el Primer Ministro de la República de Cuba.
Una conquista anhelada en el mundo
El PresidenteDíaz-Canel compartió reflexiones hacia el final del encuentro. Entre ellas, recordó que “estamos en un momento de economía de guerra, y ustedes saben que hay toda una lógica imperial, que a mi modo de ver la podemos resumir en dos ámbitos fundamentales”.
El mandatario habló entonces de cómo el imperio está “tratando de aplicar una lógica de asfixia económica”, y para ello recrudece el bloqueo e incluye a Cuba en “la lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo, y aquí, dentro de ese concepto de asfixia económica, nos han afectado el sector de la Salud.Y ustedes saben que este es uno de los sectores más golpeados”.
La otra lógica que nos aplican, dijo, es la de la intoxicación mediática: “O sea, una enorme campaña mediática para sembrar fractura, desunión, desconfianza, descrédito de la Revolución cubana, y donde uno de los sectores más atacados es el sector de la Salud; y no es por gusto”, enfatizó el Jefe de Estado, quien recordó que ese sector es una preciada “conquista de la Revolución”.
El dignatario hizo alusión a “una economía que no ha resuelto un grupo de problemas”, la cual ha estado sometida a grandes presiones por cuenta del cero, y aun así ha resuelto mantener la educación y la Salud, con calidad y de manera gratuita, algo que “todavía en el mundo es un anhelo para muchos”.
Entre los desafíos ante los cuales hay que desplegar esfuerzos, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista habló sobre buscar las maneras de superar “esa política de asfixia económica, esa lógica imperial, y cómo también combatimos la intoxicación ideológica a la que nos quieren someter”.
Semanas difíciles
A propósito de esa guerra que “está hoy muy presente”, el dignatario explicó: “En esta semana hemos vivido días totalmente complejos, y todavía nos quedan unos días sumamente complejos porque la disponibilidad de divisas ha sido baja”. Y en cuanto a la disponibilidad de combustible, informó:
“Llevamos más de tres meses sin disponer de fuel oil ni de diesel. Por lo tanto, una parte de la generación distribuida está sin funcionar, y eso ha provocado que en las últimas semanas hayamos tenido apagones constantes, con altos niveles de afectación en la población, que implican también al sector de la Salud”.
Díaz-Canel habló sobre “una cantidad de medidas organizativas” que han tenido que ponerse en marcha “para poder mantener la vitalidad en los servicios”. Y en la misma línea de razonamiento expresó que “las luces”, esas que asoman en el horizonte cuando hay posibilidad de mejoría, “están en todo un grupo de inversiones que darán resultados en el mediano plazo, en materia de fuentes renovables de energía, y también en todo un grupo de negociaciones que se vienen desarrollando para lograr suministros más estables de combustible para el país”.

Prioridades
Seguidamente el mandatario abordó el tema de las cuatro prioridades que ha trazado el Partido Comunista para su labor en este 2024: la unidad -cuyo asunto no es solo entender que ella es necesaria, sino también preguntarnos cómo fortalecerla en cada ámbito donde “nosotros nos desempeñamos”-.
El Presidente cubano habló sobre “tener espacios para discutir, para debatir, para criticar y para proponer”; y sumó los espacios para implementar las mejores ideas y luego poder ejercer el “control popular de todo lo que implementemos”.
Sobre la segunda prioridad -que es fortalecer el trabajo político-ideológico-, el Jefe de Estado afirmó que “el mejor trabajo político-ideológico que podamos hacer en la Salud es que las instituciones de Salud y los programas de Salud funcionen bien, y que haya calidad en los servicios de Salud, que es uno de los temas que más se han debatido en este Balance”.
“La tercera prioridad es la implementación adecuada de las medidas económicas que se esbozaron por el Primer Ministro en la Asamblea Nacional del Poder Popular y que hemos estado aplicando; y la cuarta prioridad es el combate a las tendencias negativas que hay en nuestra sociedad”.
“Nosotros -añadió- no podemos esperar a mejorar la economía para trabajar en lo que es espiritual, lo que es sentimental, lo que tiene que ver con valores, lo que tiene que ver con ética”.
“¿Hay tendencias negativas en el sector de la Salud?: Sí las hay; y las tenemos que identificar, y las tenemos que combatir, las tenemos que enfrentar y las tenemos que superar. Y aquí se habló de una de ellas, que es una expresión de la corrupción en los sistemas de Salud, que es la venta de servicios, en una sociedad como la nuestra. Eso hay que combatirlo. Enérgicamente”.
En tales términos habló el mandatario, porque esa corrupción “rompe con la ética de la Salud, rompe con la ética revolucionaria, rompe con el humanismo con el que se concibe el Sistema de Salud cubano en Revolución”.
“Aquí también se ha hablado de otras distorsiones en materia de brechas, de dificultades, en la entrega -no todo el mundo tiene la misma entrega, y no todo el mundo tiene la misma sensibilidad hacia los problemas de las personas”.
Sobre la importancia de hacer bien las cosas, el mandatario compartió con los presentes algunas impresiones a punto de partida de los recientes recorridos realizados a lo largo del país: “Independientemente de los problemas, de las situaciones, hay instituciones de Salud que tienen un magnífico desempeño, porque hay un trabajo conjunto, hay unidad en el trabajo, hay liderazgo en las direcciones, gente que son emprendedoras, que no se amilanan con los problemas, que buscan soluciones, pero esas buenas experiencias todavía hoy están en el marco de las excepciones”.
Hemos visto en estos recorridos -razonó Díaz-Canel-, “en varios municipios, en varias provincias, a hospitales provinciales que funcionan mejor que otros; Hogares Maternos que funcionan mejor que otros; centros de Salud que funcionan mejor que otros; consultorios donde el trabajo es mejor que en otros lugares. Entonces, inspirados en esas buenas experiencias, tenemos que ver que todo lo que funciona mal vaya dejando de funcionar mal y se vaya acercando al buen funcionamiento, y entonces el buen funcionamiento se multiplique y deje de ser excepción, y el buen funcionamiento se convierta en regla”.
“¿Tenemos potencialidades para eso?: Sí. Los que lo han hecho, los que lo han logrado lo demuestran, y eso es lo que tenemos que ir buscando en todos los lugares. Yo insisto: la mejor respuesta que podemos dar a nuestra población en tiempos tan difíciles es la calidad de los servicios”.
Vamos a seguir con carencias de insumos, pero tiene que haber calidad en los servicios, expresó el Jefe de Estado, quien hizo énfasis en que esa calidad “empieza por la exigencia, por la manera en que preparemos a la gente”. Es una calidad, dijo, que se basa en “esa entrega que alienta cuando se atiende a un paciente, y que acompaña al paciente y que es un fruto de la sensibilidad y el compromiso de nuestro personal de la Salud”.
Podrá faltar el medicamento, reflexionó el Presidente cubano, “pero está el calor al paciente, el trato al paciente, el consejo al paciente, la alternativa del medicamento, la alternativa de la terapia, el seguimiento que podemos dar, y eso lo podemos hacer. Está el humanismo de nuestra gente”.
“La calidad se basa en eso, en el comportamiento humanista y ético, y esa es la fuente con la que nosotros podemos superar entonces las carencias materiales que tengamos en estos momentos”.

Hay que proponerse también recuperar indicadores, añadió Díaz-Canel, quien además recordó que “hoy uno de los temas que están imponiendo más en la matriz contra Cuba es el deterioro de indicadores de salud, de los cuales éramos referentes; y es verdad que se nos han deteriorado algunos indicadores, pero todavía con los niveles de deterioro que tienen, esos indicadores son mejores que los de casi todo el mundo. Lo que pasa es que la matriz no es para elogiar, la matriz no es para ensalzar a Cuba; la matriz es para destruirnos”.
¿Y los indicadores que han mejorado, que no son pocos? ¿O los que se han mantenido en medio de la situación? ¿Por qué se pudo lograr eso? Vamos a hablar de eso también. Así propuso el mandatario, quien recordó que no solemos ser muy buenos en eso de contar las proezas nuestras: “Y no estoy partiendo de elementos de autocomplacencia; estoy hablando de un problema de responsabilidad en la defensa de la Revolución, y sobre todo desde la Salud”.
Aquí es muy importante -dijo en otro momento de su intervención- “el enfoque que se dio sobre los servicios que ya nosotros tenemos que estar diseñando -y más que diseñando implementando- con relación a dar respuesta en lo inmediato a la dinámica demográfica que está viviendo el país. Cambian el comportamiento de las enfermedades, cambian los cuadros clínicos, hay otras exigencias en medicamentos, en tratamiento y en servicios a la población”.
Para lograr eficiencia ante lo anterior, “es muy importante -afirmó el Jefe de Estado- que apliquemos los pilares de la Gestión de Gobierno que nos hemos planteado. Aquí hay respuestas que solo van a llegar con la aplicación de la ciencia y la innovación. Y este es un sector que es vanguardia en el tema de la ciencia y la innovación, y por eso yo creo que pudimos enfrentar la COVID-19, y eso lo hemos destacado, pero no pensemos que en todo el Sistema de Salud está igual la aplicación de la ciencia y la innovación”.
La verdadera innovación, expresó, “la tenemos que buscar empezando en la atención primaria, y donde más innovación tiene que haber es en la atención primaria. Eso hay que prepararlo, eso hay que cultivarlo, eso hay que desarrollarlo”.
Sobre la informatización, el Presidente cubano trajo a colación una idea expresada por él hace ya tiempo, según la cual “el primer sector que se puede informatizar en el país es el de la Salud, y además lo necesitamos. Para los retos que tenemos, nosotros necesitamos que los procesos de Salud tengan más productividad, tengan más eficiencia”.
Y en otro momento propuso: “Vamos a terminar de digitalizar todos los procesos de historias clínicas, admisión del paciente, seguimiento al paciente, consulta del talento para diferentes cuadros que pueda presentar un paciente; vamos a terminar de informatizar policlínicos, vamos a terminar de informatizar hospitales, vamos a terminar de informatizar consultorios médicos, vamos a terminar de informatizar servicios de determinadas especialidades”.
En esto de la ciencia y la innovación, dijo el mandatario, “nosotros tenemos que mantener los observatorios -yo sé que ustedes lo hacen-, pero en esto tenemos que involucrar a todo el mundo; tenemos que mantener los observatorios para actualizarnos en todas las tecnologías, en todas las técnicas, en todos los procedimientos, en todas las tendencias y los desarrollos que haya a nivel mundial, en cada especialidad”. Y aclaró que habrá cosas que no podamos tener en lo inmediato, pero sobre las que sí puede irse enriqueciendo un conocimiento.
“Es verdad que hay carencias, pero también vamos a hablar de todo lo que se ha recuperado en medio de las carencias”, reflexionó el mandatario hacia el final de su intervención: “Nada más que en los programas de transformación social en los barrios, ¿cuántos consultorios se han recuperado?, ¿cuántas instituciones de Salud?, ¿cuántas nuevas farmacias?, ¿cuántos servicios que no había en un grupo de comunidades y que faltaban se han recuperado en estos tiempos? ¿Cuánto se ha recuperado en todo un grupo de instituciones de Salud, entre ellos hospitales y policlínicos, a nivel provincial, y a nivel municipal, en medio de estas carencias?”.
Sobre lo anterior hay que hablar también, resaltó Díaz-Canel, “porque eso también demuestra que no estamos detenidos, que hay una voluntad política, que hay una voluntad, en el sistema, de seguir avanzando”.